jueves, 24 de abril de 2008

PABLO PEUSNER. "Lencería fina". Acerca de la nueva edición revisada de los "Escritos 1" de Lacan en español.


Comencemos con una verdad: todo parece mucho más confiable –aunque también difícil– cuando se trata de los Escritos de Lacan. No volveré a desplegar aquí los innumerables problemas ante los que nos ubica el hecho de pretender estudiar alguno de los seminarios pronunciados por Jacques Lacan, basta enumerarlos: el decir, la taquigrafía, la dactilografía, la grabación, el establecimiento, la traducción...
Sin embargo, creo que la verdad propuesta en el párrafo anterior sólo vale para los lectores de la obra en su lengua original. En español... ¿es confiable la versión de los Escritos?
Llamados inicialmente Lectura estructuralista de Freud[1] en 1971, luego divididos en dos tomos en 1972, “corregidos y aumentados” en 1984, reeditados en 2002 con un nuevo diseño, los Escritos tienen hoy, en 2008, una nueva edición que se autodenomina “revisada” por el “equipo editorial de Siglo XXI y Gabriela Ubaldini, siguiendo la edición francesa del texto integral (París, Seuil, 1999)”[2].
En la página Web de la editorial Siglo XXI, a propósito de esta novedad puede leerse: “si bien la traducción era literariamente inobjetable, muchos términos disciplinares tuvieron un desarrollo conceptual posterior y fueron reformulados por el propio Lacan en sus seminarios. Por esta razón fue preciso actualizarlos y modificarlos para adecuarlos al uso aceptado en la bibliografía psicoanalítica”.
El párrafo en cuestión es verdad sólo a medias. Es cierto que la traducción original de Tomás Segovia no podría haber anticipado los desarrollos posteriores y las lecturas de los comentaristas de la obra lacaniana, como tampoco las resignificaciones que los últimos diez años de seminarios de Lacan podrían producir sobre los textos escritos previamente. También es cierto que la edición de 1984, cuya revisión fue encargada a Juan David Nasio y Armando Suárez, era una gran ocasión de poner al día tales cuestiones. Pero lo que no es totalmente cierto es que “la traducción era literalmente inobjetable”.
Ya desde 1984 Marcelo Pasternac señalaba en las páginas del segundo número de edición española de la revista Litoral[3] que la traducción de los Escritos presentaba “errores, erratas y discrepancias”, tarea que retomó en la llamada Nueva Serie de la revista Litoral (en la número 15) con el título de “Elementos para disponer de una edición confiable de los Escritos de Lacan en español”. Allí señalaba con número de página y considerando las dos versiones españolas más utilizadas, los errores, las omisiones, las erratas y ciertas discrepancias halladas en la versión española del libro en cuestión. Este trabajo que Pasternac realizó durante un tiempo prolongado y que dio a conocer en sucesivas entregas en dicha publicación, concluyó finalmente por aparecer íntegramente publicado en un libro imprescindible, publicado por Oficio Analítico en el año 2000, y titulado “1236 errores, erratas, omisiones y discrepancias en los Escritos de Lacan en español”. Entonces, desde allí “la imagen del mono imitando a Buffon en trance de escribir...”[4], se convirtió en “la imagen de la lencería fina que engalana a Buffon en trance de escribir...”[5], dejando al descubierto, desde el primer párrafo del libro, que la traducción no era literalmente inobjetable, que podía mejorarse y que si bien, quizás los 1236 señalamientos podrían no ser todos adecuados, seguro es que había más y tarde o temprano se descubrirían.
Entonces, ya había al menos una voz que intentaba hacer notar que esa obra tan confiable debía ser reconsiderada –el mismo Pasternac cuenta en su libro que se ofreció personalmente a la tarea, pero que si bien desde la editorial fue bien recibida la iniciativa, nunca lo convocaron–. Y si había una voz, seguro era que había más. Quizás no se trató de un proyecto tan amplio como el de Pasternac, pero como es una obra valiosa, quiero incluirla en esta breve nota.
Se trata de un libro titulado “Acerca de La ciencia y la verdad”, firmado por Jorge Yunis y Juan Bauzá, quienes en 1989 y por intermedio del Centro de publicaciones de la Universidad Nacional del Litoral publicaron su “traducción crítica, comentarios y notas en torno al escrito de Jacques Lacan”. Un trabajo riguroso y prolijo que, si bien no tiene intenciones de confrontación, invita a preguntarnos: ¿era necesaria una tarea así si acaso no hubiera sospechas por el contenido de la traducción canónica de los Escritos? El texto incluye todo el aparato crítico que las ediciones serias suelen tener y que el albacea testamentario de Jacques Lacan desdeña por tratarse de un recurso demasiado universitario (¡como si él hubiera salido de un repollo!). Una obra valiosa, que sigue teniendo hoy en día un valor fundamental en el difícil arte de entrar en los Escritos.
Dejo constancia de no haber realizado aún un exhaustivo trabajo de comparación de esta nueva versión con la versión anterior. Por supuesto que fui directamente a los párrafos que históricamente estuvieron en conflicto. Y noté que fueron arreglados. En ciertos casos el fantasma de Pasternac sobrevuela el texto, y es difícil creer que el equipo revisor de la editorial haya ignorado las páginas de “1236...”. En otros casos, los errores han sido subsanados aunque siguiendo otros criterios. Por fin, las letras de los esquemas volvieron a ser las letras originales (recordemos al pasar que, por ejemplo, en el esquema Lambda, el gran Otro estaba representado por una letra O mayúscula), y uno o dos errores presentes en los gráficos de “El seminario sobre La Carta Robada”, fueron arreglados. Finalmente, los párrafos faltantes en algunos textos fueron repuestos...
El libro es muy elegante y de una calidad notablemente superior a la de las ediciones previas. La letra, a mi gusto, es demasiado pequeña, aunque este es un tópico común en los libros de la editorial. Resultaría precipitado realizar en este momento una evaluación de la obra –y en definitiva... ¿quién soy yo para hacerlo?–. Pero creo que a medida que comencemos a trabajar con esta nueva edición irán apareciendo los beneficios o los perjuicios, según correspondan. En cualquier caso, creo que la aparición de este libro demuestra que lo que está en cuestión es una obra viva y que, como tal, renueva los problemas de traducción a cada paso.
Con Lacan también sentimos que liber enim, librum aperit...




[1] Esta versión era parcial, y sólo incluía los siguientes artículos: De nuestros antecedentes, El estadío del espejo..., El tiempo lógico..., Intervención sobre la transferencia, Del sujeto por fin cuestionado, Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis, De un designio, La cosa freudiana..., La instancia de la letra..., La dirección de la cura..., La significación del falo, Ideas directivas para un congreso sobre la sexualidad femenina, Subversión del sujeto, La ciencia y la verdad.
[2] Aclaro que sólo ha aparecido por el momento el primero de los dos volúmenes que conforman la edición de los Escritos en español.
[3] V. Pasternac, Marcelo. Los Escritos de Lacan en español: errores, erratas, notas y discrepancias, en revista “Litoral”, Ed. La torre abolida, Córdoba, 1984.
[4] Así dice el primer párrafo de la Obertura... de la edición del ’84.
[5] Así dice la edición del 2008, señalado desde 1988 por Marcelo Pasternac como un error.