miércoles, 29 de octubre de 2008

Gérard Pommier. "Comment les neurosciences démontrent la psychanalyse" (Flammarion, Paris, 2a.edición, 2007)


TEXTO DE CONTRATAPA

Las investigaciones acerca del cerebro han progresado tanto durante los últimos años que nuestra concepción del hombre se ha visto conmocionada: el cuerpo no sería más que una “máquina” de la que alcanzaría con reparar los desperfectos en caso de avería. Los sentimientos como el amor y el deseo, y las creaciones como la poesía, no serían más que una cuestión de hormonas y conexiones nerviosas; en cuanto a la actividad psíquica, los sueños, el inconsciente y los síntomas, los buenos medicamentos los disciplinarían. Eterno debate que los neurocientíficos invitan a los psicoanalistas a volver a poner en primer plano. Entonces... ¿pueden existir dos aproximaciones diferentes, incluso contradictorias, de un mismo fenómeno?
Este libro hace justicia a esta infundada oposición, que debe sobre toda su fuerza a un desconocimiento de los procesos cerebrales y de la vida psíquica. Por lo demás, numerosos descubrimientos neurofisiológicos aportan agua al molino de Freud y muestran cómo el lenguaje modeliza el cuerpo mucho más profundamente de lo que el síntoma histérico dejaba prever. Esta puesta en tensión del cuerpo por el lenguaje es tan importante que muchos resultados de la neurofisiología no pueden ser interpretados sin el psicoanálisis. Numerosas preguntas tan esenciales como aquella de la conciencia, por ejemplo, permanecen insolubles sin el concepto de inconsciente. Midiendo el aporte de las neurociencias en el psicoanálisis, comenzamos a tener una idea más precisa de lo que es un “sujeto”, pero también de ese cuerpo del que somos, tan conflictivamente, los curiosos locatarios...