lunes, 8 de junio de 2015

Daniel Golombek. "El telescopio de las estrellas". El hubble, los enormes observatorios y la astronomía del siglo XXI. (Siglo Veintiuno-Ciencia que Ladra, 2015)




En la década de 1940 un astrónomo tuvo una de esas ideas que suelen terminar convertidas en un hermoso bollo de papel para jugar al básquet en la oficina: si en la Tierra hay tanta luz y la atmósfera nos empaña los anteojos estelares, ¿por qué no construir un gran telescopio y enviarlo al espacio? Imaginen la recepción de esta locura científica, en tiempos pre-lunares y, sobre todo, pre-transbordadores espaciales…

Sin embargo, desde entonces se construyeron varios telescopios orbitales, perfectamente preparados para escudriñar el universo (¿y más allá?). Y sin dudas el más revolucionario, famoso y productivo de ellos (y de la astronomía de los últimos quinientos años) es el telescopio espacial Hubble, experto en abrir bocas y dejar caer mandíbulas gracias a sus imágenes. Se trata de un observatorio del tamaño de un ómnibus, que orbita encima de nosotros desde 1990 mirando para todos lados, cuyos descubrimientos (como la edad del universo o la energía oscura) y observaciones astronómicas (los agujeros negros o los planetas extrasolares) no sólo agregaron un capítulo o corrigieron algunos gráficos de los textos de astronomía: obligaron a reescribirlos.

Este libro se mete dentro del Hubble (y de los otros grandes observatorios en órbita) y detalla cada uno de sus complejos instrumentos, recorre su historia y adelanta su futuro. Y da respuesta a algunas de esas preguntas que nos ponen orgullosos de ser humanos y de poder soñar... cada vez más lejos. ¡Abran bien los ojos, que allá vamos!