sábado, 21 de junio de 2008

Pablo Peusner. "Caprichos"

Queridos lectores: como estoy partiendo de viaje y durante unos días el blog quedará sin nuevas entradas, hoy tuve ganas de compartir con vosotros mis últimos caprichos literarios.

Comencemos por un capricho español: Carlos Ruiz Zafón.
Luego de leer "La sombra del Viento" pensé que sería muy difícil superar ese equilibrio maravilloso, ese tono tan barcelonés y ese lugar tan especial que Ruiz Zafón le asigna al escritor y a los libro en su obra. Por suerte, me equivoqué.
"El juego del ángel" es excelente, y si supera al anterior no es tanto porque sea mejor, sino porque uno recuerda detalles de "La sombra..." que vuelven aquí con nuevos bríos. En especial el sensacional "Cementerio de los libros olvidados". En fin, para los que amamos los libros, este es indispensable. Cualquier aire fáustico es pura coincidencia.


El ingés Ian Mc. Ewan es un grande que no necesita presentación. Para mí es un artista mostrando cómo un detalle puede generar una catarata de efectos gigantes. En los libros anteriores podía tratarse de un encuentro swinger, del robo de un niño, de un asesinato, de una mentirita. Ahora se trata de... ¡una eyaculación! Una especie de humorada que no hace reír, sino más bien produce una sensación extraña.


Finalmente, un autor italiano. Alessandro Baricco ya había sorprendido con "Seda" y con "Océano, mar". Ahora tuvo una idea fuera de época: adaptar "La Ilíada" y leerla por radio para toda Italia. La emisión fue un éxito y, parece, que esa tarde la gente no se bajaba de sus autos en el afán de no perderse ni una línea de la historia. El texto de esa emisión es el que puede leerse en "Homero, Ilíada". Un balance de la historia, con un ritmo de época actual. Baricco decidió eliminar a los dioses del relato y dejó toda la acción en manos de los hombres. Menuda apuesta con un texto que ha formado buena parte de la cultura occidental.
Aquellos que hemos leído "La Ilíada", creo, sentimos que el tipo no ha traicionado los valores que allí se presentan (como sí lo hicieron en la estúpida película donde Brad Pitt es Aquiles...). Para quienes no leyeron el texto (lo que por otra parte no es ningún pecado, sino una verdadera pena) aquí tienen una excelente ocasión de acceder al espíritu mismo de la historia, con un estilo muy contemporáneo que no les dará tregua en la lectura. El libro es caro porque es importado, pero vale cada centavo de su precio. No se arrepentirán.

Estos son mis últimos caprichos literarios, libros de los que sostengo la lectura a pesar del cansancio luego de extensas jornadas de trabajo ligado al psicoanálisis.
Muchas veces, incluso públicamente en ocasión de presentar algún libro, confesé cierta "desesperación" que en ocasiones me apresa, cuando no sé cómo hacer para que la gente que quiero lea algo que me pareció imprescindible.
Si alguno de vosotros, queridos lectores, se considera como formando parte de esa cofradía, no dude en acercarse a estos libros (de los que abandoné, no me gustaron u odié, no deseo hablar, porque no merecen el espacio).
Hasta la vuelta.
PP