Los expertos no se ponían de acuerdo, y lo consideraban como simples pictogramas. Ahora, un equipo indo-estadounidense determinó que la "Escritura del Indo" –de un pueblo contemporáneo a las civilizaciones egipcia y mesopotámica, que habitó el valle de lo que es hoy el este de Pakistán y el noroeste de la India–, codifica en realidad un lenguaje.
Los símbolos hallados en losas y objetos de la civilización que habitó el valle del Indo hace más de 4.000 años son el código de un lenguaje de momento indescifrable, sugiere un estudio de matemáticos y científicos informáticos indios y estadounidenses.Esos símbolos, hallados en pequeños sellos (piedras lisas), amuletos, objetos de cerámica y placas, siguen siendo un misterio hoy, y varios expertos han cuestionado que se trate de un lenguaje y afirman que son simples pictogramas religiosos o políticos.Para poder descifrarlos, se necesitaría el equivalente de la famosa piedra Rosetta, la pieza clave que permitió a los estudiosos entender los jeroglíficos egipcios, según el científico de la Universidad de Washington Rajesh Rao, autor principal de un estudio publicado en la revista Science.
El equipo indo-estadounidense realizó un estudio estadístico por ordenador que comparó el orden de los símbolos –conocidos como "Escritura del Indo"– con varias manifestaciones lingüísticas, desde el inglés moderno hasta el antiguo sánscrito, y sistemas no lingüísticos."En este punto, podemos decir que la Escritura del Indo parece tener concomitancias estadísticas con las lenguas naturales", señaló Rajesh Rao, científico informático de la Universidad de Washington y autor principal del estudio.
La Escritura del Indo es conocida desde hace casi 130 años, "pero pese a más de 100 intentos aún no ha podido ser descifrada; sin embargo, se ha asumido siempre que codifica un lenguaje", señaló Rao.El pueblo del Indo fue contemporáneo de las civilizaciones egipcia y mesopotamia y habitó el valle del río Indo en lo que es hoy el este de Pakistán y el noroeste de la India, desde alrededor de 2600 a 1900 a.C.
Ahora, Rao espera llegar aún más lejos en el estudio de esta Escritura para descifrar su código. "De momento queremos analizar la estructura y la sintaxis de la Escritura para deducir sus reglas gramaticales", afirmó.El científico espera que este tipo de información contribuya a descifrar el lenguaje si aparece en el futuro un equivalente de la piedra Rosetta.