¿Qué es un inédito? Así formulada, ésta podría ser una perfecta pregunta foucaultiana. En sentido estricto, es un texto que no ha sido aún publicado en su idioma original, o traducido a otra lengua. Pero un inédito es también un escrito de gran valor cultural, literario e intelectual. Una lectura de Kant reúne ambas condiciones: hasta ahora nunca publicado en español, es a la vez un texto clave en la trayectoria de Michel Foucault.
En 1961 Foucault presenta la tesis complementaria para la obtención de su doctorado: la traducción al francés de Antropología en sentido pragmático, de Kant, acompañada de una formidable y extensa introducción. Ese texto es la base de este libro. Una pieza que puede leerse –y de hecho así lo ha sido en general– en relación estrecha con Las palabras y las cosas, publicado pocos años más tarde, en 1966. En ambos hay una reflexión crítica sobre el sueño antropológico, sobre el humanismo moderno, sobre el estatuto de las ciencias humanas.
Hay una línea, muy trabajada, que vincula a Foucault con Nietzsche, a través de Heidegger. Existe también otra genealogía, menos frecuentada pero igualmente productiva, que llega a Kant a través de Heidegger. En Una lectura de Kant, Foucault se apoya decisivamente en la lectura que Heidegger realiza del autor de la Crítica de la razón pura. La tesis central de Foucault, según la cual la modernidad, y por lo tanto el kantismo, es la época en la que el pensamiento piensa la finitud a partir de la finitud, suena como un eco de las expresiones de Heidegger. Pero Foucault va más allá, pues extiende esta tesis a la problemática general de las ciencias humanas.
El interés de Una lectura de Kant reside, entonces, en situarse en el cruce de todos estos caminos. Es un punto de pasaje ineludible para comprender el desarrollo posterior de la obra foucaultiana, pero también un libro que renueva la forma de leer a Kant.
En 1961 Foucault presenta la tesis complementaria para la obtención de su doctorado: la traducción al francés de Antropología en sentido pragmático, de Kant, acompañada de una formidable y extensa introducción. Ese texto es la base de este libro. Una pieza que puede leerse –y de hecho así lo ha sido en general– en relación estrecha con Las palabras y las cosas, publicado pocos años más tarde, en 1966. En ambos hay una reflexión crítica sobre el sueño antropológico, sobre el humanismo moderno, sobre el estatuto de las ciencias humanas.
Hay una línea, muy trabajada, que vincula a Foucault con Nietzsche, a través de Heidegger. Existe también otra genealogía, menos frecuentada pero igualmente productiva, que llega a Kant a través de Heidegger. En Una lectura de Kant, Foucault se apoya decisivamente en la lectura que Heidegger realiza del autor de la Crítica de la razón pura. La tesis central de Foucault, según la cual la modernidad, y por lo tanto el kantismo, es la época en la que el pensamiento piensa la finitud a partir de la finitud, suena como un eco de las expresiones de Heidegger. Pero Foucault va más allá, pues extiende esta tesis a la problemática general de las ciencias humanas.
El interés de Una lectura de Kant reside, entonces, en situarse en el cruce de todos estos caminos. Es un punto de pasaje ineludible para comprender el desarrollo posterior de la obra foucaultiana, pero también un libro que renueva la forma de leer a Kant.