TEXTO DE CONTRATAPA
Una voz que se hace letra es un libro de psicoanálisis escrito de manera diferente, un libro que da acceso a otro libro, a la vez que realiza un aporte inédito a la teoría de la voz y de la letra en la clínica psicoanalítica. Mediante una lectura precisa y amena de la biografía de Charly García escrita por Sergio Marchi y titulada No digas nada: una vida de Charly García, Marcelo Mazzuca nos invita a realizar un recorrido orientado por las nociones de síntoma y fenómeno psicosomático, holofrase –y oído absoluto–, el nombre propio y sus transformaciones, la lógica de la creación y la invención, la teoría del espejo y del sonido, los límites del saber...
Dice Sergio Marchi en el Prólogo: “Mazzuca (...) comprende que para leer correctamente No digas nada (si es que tal cosa fuera posible), él debe ser Marchi. La idea fue que mi yo narrativo se disolviera en la mente del lector y que se olvidara de mí. El yo es el lector. Es el lector el que vive aventuras con García. ¿Es eso una transferencia? Como yo no lo sé muy bien, será bueno que Mazzuca se los explique en este texto”.
El resultado final, Una voz que se hace letra, nos transforma en lectores de un solo texto, nos permite vivir aventuras con García y –como si lo anterior fuera poco–, nos invita a reflexionar y aprender acerca de conceptos que habitan el fundamento de la teoría psicoanalítica.
“Los analistas no podrán entender” –cantaba Charly García en los años ’80–. Tal vez este libro de Marcelo Mazzuca quede en la historia como la excepción que confirmará la regla.
Una voz que se hace letra es un libro de psicoanálisis escrito de manera diferente, un libro que da acceso a otro libro, a la vez que realiza un aporte inédito a la teoría de la voz y de la letra en la clínica psicoanalítica. Mediante una lectura precisa y amena de la biografía de Charly García escrita por Sergio Marchi y titulada No digas nada: una vida de Charly García, Marcelo Mazzuca nos invita a realizar un recorrido orientado por las nociones de síntoma y fenómeno psicosomático, holofrase –y oído absoluto–, el nombre propio y sus transformaciones, la lógica de la creación y la invención, la teoría del espejo y del sonido, los límites del saber...
Dice Sergio Marchi en el Prólogo: “Mazzuca (...) comprende que para leer correctamente No digas nada (si es que tal cosa fuera posible), él debe ser Marchi. La idea fue que mi yo narrativo se disolviera en la mente del lector y que se olvidara de mí. El yo es el lector. Es el lector el que vive aventuras con García. ¿Es eso una transferencia? Como yo no lo sé muy bien, será bueno que Mazzuca se los explique en este texto”.
El resultado final, Una voz que se hace letra, nos transforma en lectores de un solo texto, nos permite vivir aventuras con García y –como si lo anterior fuera poco–, nos invita a reflexionar y aprender acerca de conceptos que habitan el fundamento de la teoría psicoanalítica.
“Los analistas no podrán entender” –cantaba Charly García en los años ’80–. Tal vez este libro de Marcelo Mazzuca quede en la historia como la excepción que confirmará la regla.