Este ensayo viene al lugar de una ausencia significativa: la de un esfuerzo orgánico de articulación entre la teoría psicoanalítica de las psicosis, tal como la desarrollaron Freud y Lacan, y la conceptualización del "tratamiento posible". Más de medio siglo de clínica ha producido una copiosa bibliografía, cuyo carácter fragmentario condujo a no pocas impasses. Extraer de ese conglomerado de escritos una lógica que permita avanzar en la investigación clínica en este campo es la tarea que el autor se propone. Para ello indaga en las fuentes freudianas y lacanianas y en muchos de los textos producidos en las últimas décadas. Es, a la vez, un minucioso estado-del-arte y un aporte original a la teorización de esta práctica. Y serán siempre los testimonios de la experiencia los que interrogarán esa teorización y permitirán revisarla, partiendo de la idea de que esta clínica eminentemente singular requiere por ello mismo de coordenadas. Como señala Élida Fernández en el prólogo, Gabriel Belucci " bucea en innumerables propuestas y testimonios de distintos tratamientos posibles -y a veces imposibles-, leyendo respetuosamente a sus colegas -rara avis-, en la búsqueda de un ordenamiento. Lee, cita, piensa, subraya, sigue leyendo. Busca líneas de convergencia, propone alguna sistematización en el enjambre. No sólo lo intenta sino que lo consigue. Luego de meterse en los vericuetos de la transferencia y de las distintas propuestas sobre la misma, quiero subrayar una de las conclusiones: "La clínica de las psicosis se nos presenta como una clínica que requiere de una especial posición de apertura por parte del analista, para trazar, en primer lugar, las líneas de fuerza del caso y, en segundo lugar, la estrategia y la táctica con las que tomará posición, buscando incidir en él". Esta observación me parece importantísima.". Este libro, entonces, será seguido con interés por quienes, en distintos momentos de su recorrido, se acerquen al misterio de las psicosis y a la pregunta por el quehacer del analista.