Se presentó el jueves pasado en España la Nueva gramática de la lengua española, una obra lingüística colosal realizada por las 22 academias de la lengua hispana a lo largo de los últimos once años. Esta publicación, la primera gramática académica desde la versión de 1931, promete además ser la primera en recoger el español total, con ejemplos y variantes de uso procedentes de todos los países de habla hispana. Según Pedro Luis Barcia, presidente de la Academia Argentina de Letras, la nueva gramática es una obra "polifónica, coral, no la de una voz solista". Hasta ahora, las gramáticas académicas tomaban los usos de España como ejemplo y norma.Los primeros dos volúmenes de la gramática se publicaron en España el 4 de diciembre y ya lideran la lista de ventas entre los libros de no ficción (en la Argentina, según confirmó Espasa Argentina, habrá 200 ejemplares disponibles a partir del 15 de este mes, o sea hoy, y otros 1800 a partir de enero, a un precio de 690 pesos). La presentación oficial de hoy reunirá a los directores de las distintas Academias y a los reyes de España. El libro, dividido en dos volúmenes, tiene cuatro mil páginas dedicadas a la descripción de la morfología y la sintaxis del idioma. En 2010 se publicará un volumen más, dedicado a la fonética, que incluirá un CD con ejemplos de pronunciación provenientes de las distintas zonas hispanohablantes. También para 2010 queda la publicación del manual, una versión reducida (unas 700 páginas) y más barata, que se publicará en la Argentina en marzo.Más de 120 especialistas (dirigidos por el español Ignacio Bosque) han trabajado en la nueva gramática, que incluye ejemplos extraídos de 3.767 obras literarias y más de 3 mil citas tomadas de diarios y revistas. Entre los autores citados figuran escritores argentinos como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Tomás Eloy Martínez, Ernesto Sabato, Adolfo Bioy Casares o Marcelo Cohen. Curiosamente, bajo la descripción del término "banana" (tonto, bobo, muy voluble), la fuente citada es nada menos que Diego Armando Maradona refiriéndose a "los que vienen y se quieren hacer los bananas conmigo".Según los académicos, la nueva gramática no censura o rescata una norma sino que describe usos lingüísticos extendidos entre los 400 millones de hispanohablantes que hay en el mundo. Si en la versión de 1931 se dictaba como norma el uso ibérico "detrás de mí", en la nueva gramática también aparece "detrás mío", usado por los hablantes de la zona rioplatense. Uno de los temas centrales que ocuparon a los especialistas y académicos del proyecto tuvo que ver con cuestiones de género. La nueva gramática advierte, por ejemplo, que mientras que en España, México o Perú predomina el uso del femenino "la juez", en Chile, Centroamérica y parte de la zona rioplatense se ha extendido el uso del sustantivo femenino "jueza". Además, recuerda que el término "poetista" tiene una connotación despectiva y se insiste en que los sustantivos masculinos de persona "designan a todos los individuos de la clase, sean varones o mujeres," y por tanto no es necesario hablar de "alumnos y alumnas" o "argentinos y argentinas".Uno de los puntos más debatidos, según los académicos, fue el de la construcción de diminutivos. La nueva gramática señala, por ejemplo, que el sufijo -ico ("pueblico"), ha perdido fuerza y se advierten variantes como "pueblitico". De estos temas, mínimos en apariencia, también se ocupa esta nueva (y colosal, según los académicos) gramática del español.
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