sábado, 15 de mayo de 2010

PABLO PEUSNER. "Para leer a Lacan. Acerca de la aparición de nuevos libros que facilitan el acceso a la lectura del corpus lacaniano"




En el transcurso de las últimas semanas –momento especial por tratarse de los populosos días de nuestra Feria del Libro– han aparecido dos obras que pasan a integrar ese conjunto tan valioso de libros destinados a iluminar de alguna manera el corpus lacaniano. Se trata de libros muy especiales, que participan del backstage de nuestra lectura y que de alguna manera han pasado a conformar un género particular dentro de las publicaciones ligadas al psicoanálisis.

Si bien ambos son bien diferentes, llama la atención que los dos títulos hagan hincapié en la lógica de la letra y la lectura: el primero de ellos se titula “Al pie de la letra 1. Referencias al escrito De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis de Jacques Lacan” (Editorial de la Universidad de la Plata) de Ivone Galantini, Susana Kaplan y Mónica Rossi. El segundo –que está dividido en dos volúmenes– lleva por título general “Apuntes matemáticos para leer a Lacan” (Editorial Letra Viva). El volumen 1 está dedicado a la Topología; mientras que el volumen 2 se ocupa de Lógica y Teoría de Conjuntos. Su autor es Pablo Amster, reconocido matemático quien ya se había ocupado previamente de las referencias matemáticas de Lacan[1]. A continuación, unas breves puntuaciones acerca de cada uno de ellos:

* Ivone Galantini, Susana Kaplan, Mónica Rossi. “Al pie de la letra 1. Referencias al escrito De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis de Jacques Lacan”. Editorial de la Universidad de La Plata, La Plata, 2010. 179 páginas.

Desde el Prólogo al libro, Ricardo Rodríguez Ponte rescata un valor central de la obra afirmando que las autoras han utilizado como método el de “tomarse el trabajo que implica no dejarse intimidar por la erudición de Lacan poniéndose en contacto con los saberes que esta comporta, para luego poner a estos al servicio de una lectura a la letra del escrito”. Aquí cabe una aclaración: un trabajo tal se ha realizado hasta el detalle solo en lo referente al primer capítulo del escrito lacaniano, el que lleva por título “Hacia Freud” –en comunicación personal, sus autoras me han hecho saber que el proyecto continúa y que pronto tendremos el trabajo correspondiente al resto del escrito–. No obstante, los hallazgos son notables: una investigación acerca del término Antiphysis, la revisión de la lógica del percipiens-perceptum-sensorium, la traducción de algunos fragmentos de las Lecciones clínicas sobre las enfermedades mentales y nerviosas de Jules Séglas, aclaraciones a las referencias de Lacan a Jaspers, Ida Macalpine, Jakobson y otras más muy valiosas. Además, en Anexo se incluye la traducción de un fragmento de la Introducción a la edición inglesa de las “Memorias...” de Schreber escrita por Ida Macalpine y Richard Hunter, junto a otras perlas...

El libro cuenta con una segunda parte, donde sus autoras –por cuenta y riesgo de cada una– realizan aportes de lectura personal, los que enriquecen aún más el volumen, aportándole una perspectiva particular. En síntesis, se trata de una obra valiosa, de la que esperamos todavía más en próximas entregas.

*Pablo Amster. “Apuntes matemáticos para leer a Lacan”. Volumen 1: Topología. Volumen 2: Lógica y Teoría de Conjuntos. Ed. Letra Viva, Buenos Aires, 2010. 148 y 218 páginas respectivamente.

Pablo Amster es un autor realmente muy interesante. Su libro (voy a escribir de él en singular, aunque se divida en dos volúmenes) está construido de un modo tal que deja ver con claridad la posición de su autor. Amster es matemático y eso se nota. Pero su obra –a diferencia de trabajos publicados por otros autores– trasciende las matemáticas. Sin embargo, tampoco es psicoanalista –y eso también se nota–. Me atrevería a decir que Amster “coquetea” con las citas de Lacan, y lo hace muy bien. Las utiliza lo mínimo indispensable para darle marco a sus desarrollos y están tan bien elegidas que cumplen su función con una precisión “matemática”. Ahora bien, Amster en un precursor en esto de divulgar sin bastardear las ciencias duras –un libro suyo previo, titulado “La matemática como una de las bellas artes”[2] es una verdadera joya al respecto–, haciéndolas divertidas y accesibles hasta el punto en que la intuición nos abandona. Porque –y lo digo sin ninguna vergüenza– para quienes no tenemos una formación (ni una disposición natural) a la matemática, Amster nos hace digerible la cosa hasta cierto punto. Eso no es poco, puesto que ha encontrado la manera de llevarlo cada vez más lejos, libro a libro.

Una rápida mirada a los índices demostrará que desde los títulos mismos, su autor juega el juego que Lacan prefería, el de la transmisión amusante [divertida]. Los contenidos, los temas abordados son amplios: en el primer volumen, generalidades acerca de la topología y las superficies topológicas clásicas; seguido de generalidades de la teoría de nudos y nudos destacados (trivial, borromeo, trenzas, etc.). El segundo volumen comienza con nociones básicas de lógica, sigue con los aportes de Peano, Fibonacci, Cantor y Göedel, finalizando con reflexiones e indicaciones acerca de la filosofía que rodea a la matemática misma.

En síntesis, dos obras bien diferentes escritas con un mismo objetivo: acompañar la lectura de la obra de Jacques Lacan. ¿Se justifica que dicha lectura genere más libros? Siempre. Porque siempre liber enim, librum aperit...


[1] Me refiero concretamente al agotadísimo “La matemática en la enseñanza de Lacan”, Editorial LecTour, Buenos Aires, 2002.

[2] Publicado por la Universidad Nacional de Quilmes y Siglo Veintiuno editores de Argentina, Buenos Aires, 2004, en la colección “Ciencia que ladra” dirigida por Diego Golombek.