Protegido, amigo y enemigo íntimo de Freud; acusado de nazi, repudiado por las líneas intelectuales ortodoxas, convertido a la fuerza en un icono contracultural, estudioso de las mitologías comparadas, creador de los conceptos como el de los arquetipos y el inconsciente colectivo, Carl Gustav Jung es una figura polémica como pocas en el siglo pasado. Pero de toda su vastísima producción, buena parte todavía inédita o sin ordenar, la vaca sagrada eran las páginas en las que registró, dibujó y analizó las visiones de un viaje interior entre 1914 y 1930, que para sus detractores no es sino un largo episodio psicótico y que para él fue una exploración y confrontación con su inconsciente, cuyo resultado consideró el núcleo germinal de su obra posterior. Ahora, después de dormir décadas en una caja de seguridad suiza, el Libro Rojo finalmente se publica.
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