Traducidas por primera vez al español, estas cartas entre el gran filósofo y su íntima amiga Gretel -a la sazón esposa de su compañero de la Escuela de Frankfurt, Theodor W. Adorno- contienen buena parte de la autobiografía nunca escrita por él.
Con creciente tensión dramática, al modo de una novela epistolar, estas cartas reflejan una vida y un modo de trabajo intelectual en el clima de entreguerras.
Un testimonio único en primera persona escrito con la inteligencia de uno de los más lúcidos pensadores del siglo XX.
Las ciento ochenta cartas que componen este volumen documentan tanto una amistad excepcional, como las formulaciones y los proyectos más desafiantes de Benjamin en los años treinta. Gretel –o Felizitas, como solía llamarla– fue para Benjamin una crítica aguda y a la vez comprensiva, con la que podía compartir sus ideas pero también su cotidianidad. Fue ella quien lo ayudó a afianzar su relación con el Instituto de Investigación Social, lo mantuvo en contacto con sus amigos y conocidos de Berlín, e incluso lo apoyó económicamente en los peores tiempos.
Con una serie de valiosísimas notas al pie que ayudan a decodificar la red de información y personas cercanas, esta colección ofrece, además de una lectura absolutamente deliciosa, una abundante fuente de información y una clave esencial para comprender a una de las figuras más prominentes de la cultura moderna.