El blog de Pablo Peusner (pablopeusner@gmail.com) Psicoanálisis, lecturas, críticas y reseñas de libros, actualidad del psicoanálisis freudo-lacaniano, descargas de textos de psicoanálisis, traducciones.
martes, 12 de julio de 2011
Carlos Baro. "El sujeto y el lazo social. Del sujeto aislado al sujeto entramado". (Psicolibro ed., 2011)
El hombre es una realidad compleja, y su comprensión científica no puede reducirse a una disciplina. Se hace necesaria una mirada integradora. Esta mirada integradora del sujeto y de la construcción de la subjetividad se va estructurando en la medida que rompe con el paradigma positivista por un lado y el modelo racionalista cartesiano por el otro, cambio de paradigma, conmoción del saber que se desplaza de la física hacia las ciencias de la vida y la sociedad. La biología molecular no redujo lo complejo a lo simple (lo biológico a lo físico-químico) sino, por el contrario, recurrió a conceptos desconocidos como información, código, mensaje, jerarquía. La biología propone la autoorganización para comprender cómo el azar produce complejidad. Lo psíquico incluye un nivel de complejidad aun mayor. Este libro se nutre de la metapsicología freudiana y posfreudiana, de la clínica y de ciertas temáticas transdisciplinarias. Solo confrontando el psicoanálisis con estas nuevas formas de pensamiento se evita el reduccionismo. ¿Cómo construir un psicoanálisis contemporáneo abierto a los intercambios con otras disciplinas y al desafío que impone cada coyuntura sociocultural? ¿Cómo producir un pensamiento teórico que, siempre anclado en la clínica, sea capaz de desafiar los dogmatismos y las falsas seguridades de parroquia? ¿De qué manera abordar la complejidad propia del sujeto entendiéndolo como sistema abierto, que oscila entre la redundancia y la imprevisibilidad, entre la repetición y la novedad? Estos interrogantes atraviesan este libro y los sucesivos capítulos son las respuestas que elabora Baró. Hubo una concepción ingenua de la historia. Vino a reemplazarla una concepción desencantada. Para algunos psicoanalistas no existe lo social-histórico, el pensamiento y la praxis lúcida. Nos ocupamos de lo social en tanto el individuo no es sin lo social. La subjetividad está sostenida por lo social que ofrece y escatima un entramado que sirve de soporte al individuo. Una trama social que no valorice a la persona lesiona su pertenencia."