Los escritos aquí reunidos corresponden al último período de
la vida de Walter Benjamin: su exilio en Francia, desde 1933 hasta su suicidio
en 1940, cuando no pudo obtener una visa para entrar a España.
Ya se trate de los trabajos que su autor redactó en francés
o de las traducciones en que colaboró directamente —como los cinco fragmentos
de Infancia de Berlín—, estos textos muestran que Walter Benjamin se vio en la
necesidad de modificar la expresión de su pensamiento para adaptarlo a otro
idioma, que también dibujan con precisión una imagen de la rica y compleja
relación que mantuvo con la lengua y la literatura francesas, de Baudelaire a
Proust y de Paul Valéry a los surrealistas.
Lejos de tratarse de una emigración hecha con inocencia al
seno de una lengua extranjera, la cuestión radica en que el exilio forzó a
Benjamin a adquirir, en la propia Francia, lo que denominó «saber de esa
distancia».
Para él, la regla de las equivalencias semánticas introducía
la reificación en la traducción. Es por eso, además, que la transposición que
llevó a cabo con algunos de sus textos resulta tan reveladora; el interés de
reunirlos permite salvar, a despecho de sus imperfecciones, una forma consumada
de práctica, la más lograda de la emigración literaria. En este sentido, para
nosotros, las «reproducciones» de estos artículos son archivos del «presente»,
del «ahora» de la posibilidad del conocimiento, aplicado a su obra en Francia.