Las consultas realizadas por los padres de niños con autismos
y perturbaciones graves se han extendido en el mundo
actual. Definido por los manuales psiquiátricos en términos
de un trastorno del desarrollo detectable desde los primeros
tiempos de vida, la caracterización incluye conflictos en la
relación con las personas de su entorno, trabas en la comunicación
y la utilización de las mismas frases en forma reiterada
e insistente, entre otras.
Al no compartir sus códigos ni entenderlos, se hace difícil
para los adultos comprender esta forma de subjetividad.
Afectado el intercambio con quienes los rodean, la adquisición
del lenguaje se entorpece hasta grados extremos con
consecuencias en la posibilidad de establecer vínculos sociales,
jugar y realizar tareas creativas. Por no responder a los
objetivos escolares ni a las conductas reclamadas por los
adultos se ensimisman cada vez más, permanecen indefensos,
excluidos del encuentro con la cultura, el juego, la creatividad
y el lazo social. Ahora bien, ¿qué tratamiento brindarles?
¿Qué aporte nos brinda el psicoanálisis para deducir un
modo de abordaje?
Ilda Levin ha retomado esta pregunta a lo largo de su extensa
enseñanza, reintentando una y otra vez una respuesta: su
respuesta. Este libro es el testimonio de su trabajo, el que ha
orientado la labor de numerosos psicoanalistas y que está
destinado a convertirse en una obra de referencia en la
delicada temática ante la que no retrocede