Cristina Toro no explica, sino que expone los hallazgos a que la llevó su ejercicio de la letra. No
nos dice cómo leer a Lacan, sino que nos enseña a hacerlo, al asumir una posición semejante a
la del analizante que se deja contagiar por la sorpresa, cuando descubre que la asociación libre
confronta con la libertad que también supone. La paradoja es inevitable, se descubre que toda
lectura es sitiada, pero no por eso menos responsable.
En este libro se condensan varios años de compromiso con la transmisión del psicoanálisis. En sus
páginas se encuentra uno de los análisis más detallados del comentario de Lacan sobre el sueño
de una paciente de Ella Sharpe. De este modo, nuestra autora realiza un verdadero retorno a La
interpretación de los sueños.