En su viaje al corazón de las creencias, Diego Golombek pasa revista a un sinfín de experimentos que muestran cómo actúan las neuronas de monjas rezadoras, budistas meditadores, pentecostales o iluminados con LSD, peyote, ayahuasca y hongos alucinógenos varios. Sin olvidar a las personas que han atravesado experiencias límite, como trances epilépticos o la vivencia de la propia muerte con la misteriosa luz al final del túnel. Los resultados permiten identificar circuitos neuronales que están en la base de visiones y experiencias místicas. Y hay más: los estudios revelan también que la religión tiene un efecto ansiolítico, estimula la empatía con los demás y los lazos comunitarios, y aporta mayor seguridad personal.
Con sentido del humor y una claridad a toda prueba, Diego Golombek llega a poner sobre la mesa del laboratorio su propio mapa genético y sus experiencias personales para marcar los hitos de un recorrido imperdible, ¡nada menos que la búsqueda de Dios en los pliegues del cerebro humano!