La polémica entre Derrida y Lacan gira en torno al anudamiento entre la palabra y la letra, que podemos resumir sencillamente en la pregunta: ¿Qué es primero, la palabra o la letra?
No obstante la cuestión es mucho más compleja y una virtud de este libro es transmitirnos progresivamente, y sin recurrir a ninguna jerga, la dificultad de la cuestión. La controversia, entre un filósofo y un psicoanalista, no es forzosamente muy conocida y tiene la virtud de ilustrar los puntos de convergencia y sobre todo de divergencia, entre una filosofía a la búsqueda –inalcanzable sin duda– de una verdad sobre el saber y el lenguaje, y una práctica –la del psicoanálisis– que pone en juego el encuentro de un real en «carne propia», cuyas manifestaciones de goce conllevan efectos en el cuerpo.
Si el inconsciente está hecho de la misma materia que el lenguaje, lo que se aborda en psicoanálisis es el goce en tanto fijado en la letra. El corazón de la letra encuentra su lugar en nuestra colección al trazar los antecedentes de una etapa fundamental de la producción lacaniana (de los años cincuenta a inicios de los setenta), a partir de la cual surgen los anudamientos en torno a la palabra, la letra, lalengua y la escritura.
Condensemos en una de sus frases el extenso recorrido de la autora en torno a la letra: «Y es que la paradoja de la letra, tal como Lacan la entiende, consiste en que ella es al mismo tiempo un precipitado del significante –caído al romperse aquello que lo anudaba al registro simbólico e imaginario– y testigo de la posibilidad de anotar lo real con un signo, tal como lo hiciera el hombre primitivo antes de que la escritura estuviera al servicio de las palabras.»
Rithée Cevasco (fragmentos de la Presentación)