Con este título M. Bousseyroux avanza una tesis muy contundente: la existencia de un salto a otro Lacan, un pasaje sin retorno posible, siendo lo borromeo la marca que lo separa de Freud.
La hipótesis es que con el nudo Lacan abrió problemas inéditos para el psicoanálisis. En el nivel de la clínica y de la estructura, esperaba nuevas respuestas a interrogantes que «sin el nudo ni siquiera se le hubiera ocurrido formular.» Esperaba respuestas en torno a aquello que en un sujeto dado consigue mantener juntos lo Imaginario del cuerpo, lo Simbólico de lalengua y lo Real del goce y sobre qué podía hacer fracasar ese anudamiento y sobre qué puede repararlo.
Todas las cuestiones candentes del psicoanálisis son revisitadas aquí con el método borromeo: el alcance de sus efectos, vale decir su potencia, la controversia de su final, sus medios, las diversas formas de la interpretación, los deberes del análisis.
Atrapado en el embudo de los discursos, el psicoanálisis ya ha pasado al pasado, entonces el psicoanalista que pretenda seguir siéndolo, tiene que hacer la elección forzada de esa otra vía que fue la de Lacan y cuya salida, para nosotros, que no somos Lacan, aún no está trazada. Por difícil que parezca el método borromeo forma parte integrante de esta vía.
Lo más singular de este libro es su estilo. La precisión de la información se conjuga con la profusión de los hallazgos y brotan en cada línea, con formulaciones inesperadas, con imágenes originales. Pero hay algo que le es propio en el nivel de la enunciación, algo que pone una pincelada de cuasilirismo sobre las abstracciones del nudo y entonces el recorrido epistémico del que he hablado, se convierte bajo su pluma en una suerte de aventura.
Colette Soler (fragmentos de la Presentación)