Como Profanaciones, Desnudeces reúne en una en serie de ensayos breves los temas más urgentes y más actuales de la investigación de Giorgio Agamben: desde la fiesta -que, de manera inesperada, pone en relación con el fenómeno contemporáneo de la bulimia- hasta la desnudez, cuyas implicaciones teológicas ocultas estás sometidas a la investigación arqueológica; desde el problema del cuerpo glorioso de los beatos -que tienen estómago y órganos sexuales, pero que no comen ni hacen el amor-, hasta la nueva figura de una identidad impersonal impuesta a la humanidad por los dispositivos de la biometría. El punto de fuga hacia el que convergen todos estos temas es la despreocupación. No hay que entender este término como ociosidad o inercia, sino como el paradigma de la acción humana y de una nueva política. Es la práctica misma de esa despreocupación la que define el no-man's land donde se mueve una escritura que ha quemado sus documentos de identidad y que es, a la vez, totalmente pensamiento y literatura, divagación y ficha política, tratado de metafísica y nota sobre las costumbres.
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