En el recorrido que propone la autora se van tejiendo definiciones de poesía y psicoanálisis que arman un entramado de significantes y palabras que se tocan, se unen, chocan, se separan y se vuelven a unir. Poesía y psicoanálisis pensados en sus semejanzas y diferencias. Así como el jardín de senderos que se bifurcan, así como una gran banda de Moebius, en estos textos conviven entre otros: Gelman, Bellesi, Cortázar, Juarroz, Lacan, Pizarnik, Lispector, Mónica Torres, anfitriones que desde la prosa de Cecilia nos invitan a pensar.
Cecilia lleva de la mano a los lectores por un jardín donde se recorre la poesía y el psicoanálisis, transmitiendo y contagiando un profundo amor por ambos.
Así como el sentido duerme al sujeto, asomarse al vacío y el encuentro con lo Real produce el despertar.
Quien ame al psicoanálisis y a la poesía, en fin, quien ame la palabra, no será el mismo luego de recorrer estas páginas.
Del prólogo de Victoria Mora