El hilo conductor de Construyendo mundos es el tratamiento de Dídac, un niño autista que tenía un año y siete meses cuando sus padres y él tuvieron su primer encuentro con la autora. A lo largo del texto, Cecilia Hoffman expone con claridad cómo se articularon los diferentes momentos de la cura de Dídac.
Los tres términos que componen el subtítulo –Autismo, atención precoz y psicoanálisis– son, a su vez, las coordenadas de la obra. Así, a cada paso del tratamiento de Dídac –que tuvo lugar en ese ámbito privilegiado que constituye la atención precoz– la autora presenta y expone una serie de conceptos básicos del psicoanálisis de orientación lacaniana, que nos permiten entender la compleja subjetividad del niño autista y que orientan decisivamente el trabajo clínico.