Su curiosidad: el lazo de una mujer con otra. Su anhelo: ser la Otra de las mujeres. Su locura: creer en La mujer y suponer que esta se ocultaba tras las máscaras, los velos, los postizos. Su estrategia: ser una mujer sin maquillaje.
Sabemos todo esto porque habló de ello durante los tres años en los que ejerció como Analista de la Escuela (AE) luego de haberse presentado al dispositivo del pase. Lacan, el que quería saber, la habría escuchado atentamente a Gabriela, la que habla de más, la que dice lo que no conviene… Pero él no está. Ahora nos toca a nosotros, lectores, aprender de boca de una mujer lo que ella tiene para enseñarnos. (Graciela Brodsky)
Escuchar hablar a Gabi tiradas en el sillón en noches interminables es lo mismo que leerla en Una mujer sin maquillaje. Una máscara que desprecia los estándares de lo que para ella eran las vulgaridades de los disfraces de las mujeres, una máscara sin tacos ni collares, una mujer vestida con ropa unisex que despierta la mirada del otro y suscita su amor, sin maquillaje, porque la búsqueda del ideal femenino la desvela, pero mucho más la desvela ser amada. (maitena)
Indice
Nota de presentación
Prólogo, Graciela Brodsky
El teatro de la vida
Una mujer sin maquillaje
Introducción, Miquel Bassols
Comentario, Miquel Bassols
Último puchito
Comentario, Marie-Hélène Brousse
Analista Mujer, algo de eso
Un nuevo amor
Inventarse
Comentario, Oscar Zack
Una cámara encendida
Mi análisis hubiese sido imposible por Skype
Mis virilidades
Listo
Comentario, Mauricio Tarrab
Un estilo de locura
Epílogo, maitena