“Cuando el hombre olvida que es el portador de la palabra, no habla.
Es, en efecto, lo que ocurre: la mayoría de la gente no habla,
repite, lo que no es para nada lo mismo.
Cuando el hombre no habla, es hablado”[i].
A fines del año pasado apareció en Francia el cuarto volumen de la serie Paradoxes, que publica textos breves e intervenciones de Jacques Lacan. A partir de entonces, cada uno de estos libritos aparecerá junto a uno de los seminarios faltantes –en este caso, el cuarto volumen vino acompañando la edición del Seminario XVIII–. Su título retoma el de la vieja conferencia que Lacan pronunciara en 1952 y que conocemos en nuestra lengua en la versión publicada por la Editorial Manantial en “Intervenciones y Textos 1” de 1985: “El mito individual del neurótico”, así dice en la tapa como puede verse en la ilustración que acompaña a este texto, aunque la portadilla agrega “o poesía y verdad en la neurosis”, completando el título con el que fuera originalmente publicado en la revista Ornicar? 17/18 en 1978. Este texto no presenta divergencias con aquella primera edición francesa y sólo nos queda esperar la nueva traducción, ya que supongo que es en el único aspecto en el que la reaparición de esta conferencia puede aportarnos algo nuevo. Por otra parte, hace rato que conocemos la excelente –y muy diferente– versión francesa de esta conferencia establecida por Michel Roussan que acompaña su edición crítica del Seminario IX de Lacan, como para confiar demasiado en la original[ii].
También está incluido en el libro un intercambio entre Lacan y Lévi-Strauss ocurrido el 26 de mayo de 1956 en la Sociedad Francesa de Filosofía, luego de que el primero realizara una intervención acerca de “Las relaciones entre la mitología y el ritual”. El texto no tiene versión española, aunque había sido publicado en francés en el Boletín de la Sociedad Francesa de Filosofía en 1956, y está disponible en la página de la École Lacanienne. Lacan realiza un elogio de Lévi-Strauss, destaca el valor y la relación existente entre la noción de “mitema” y “significante”, confiesa haberse apropiado de la “ley de la transformación” para utilizarla en el caso del Hombre de las Ratas y proponer su noción de “mito individual”. No obstante, Lacan le pide a Lévi-Strauss ciertas aclaraciones que faciliten la articulación de las ideas del antropólogo con sus tres registros. Más allá de la solución posible al problema, llama la atención la respuesta de Lévi-Strauss, puesto que en ella afirma que “si hubiera intentado tratar el problema de manera puramente formal, como usted lo sugiere...”[iii]. No importa lo que sigue, pero sí importa que un hombre preclaro ya lea la exigencia de respuesta “puramente formal” en el Lacan de la década del ’50.
Finalmente –aunque está incluido en segundo lugar en el libro– llega la perla de este volumen. Se trata de la intervención realizada por Lacan en septiembre de 1954 en un Congreso de Psicología Religiosa, que fuera titulada “Du symbole, et de sa fonction religieuse” (Del símbolo, y su función religiosa). Aparentemente el texto no conocía edición previa en francés –no está en la página de la École Lacanienne–, ni en español, por lo tanto es totalmente original. Encontramos aquí a Lacan haciendo de las suyas: interpretando las intervenciones de los otros participantes, aclarando lo que ellos quisieron decir, contando una viñeta de un paciente suyo sacerdote, comentando “La noche oscura” de San Juan de la Cruz, pidiendo que le den más tiempo del acordado para hablar, citando la remitencia del término griego ‘símbolo’ a la tésera partida de los romanos y, obviamente, pronunciando una maravillosa conferencia acerca de los matices diferenciales entre el símbolo y el signo –obviamente, el significante apenas asoma en esta época–. Creo que este texto es un complemento sensacional del “Discours du Rome” (no confundir con “Función y campo...”): podría decirse que en su valor teórico, apunta exactamente en la misma dirección. Lacan desemboca en “al comienzo era el Verbo” y destaca el valor de falsa contradicción entre esa frase y la que afirma que “al comienzo era la acción”. Cito: “No hay verdaderamente necesidad de atormentarse tanto, por la razón de que la acción humana por excelencia es precisamente la palabra”[iv]. Sus puntuaciones acerca del síntoma y la relación que este mantiene con el significante, son verdaderamente fundadoras y conviene revisarlas para darles su justo lugar en la teoría: “El síntoma neurótico no es un signo, sino una palabra, estructurada como un lenguaje...”[v].
El texto incluye una discusión posterior con el célebre historiador de las religiones rumano Mircea Eliade que, podríamos calificar sin temor a equivocarnos, de desopilante –de hecho, está escandida por risas a lo largo de toda su extensión–. Eliade supone que Lacan confunde “palabra” con “simbolismo”. Lacan le responde que no, que él ve claramente, a diferencia del rumano, que ningún símbolo funciona sólo, sin la palabra. Eliade le propone, entonces, cambiar los términos y, en vez de “palabra”, hablar de “expresión”. Lacan se niega. Sigue una gran confusión: Mircea Eliade cita expresiones utilizadas por Lacan en su intervención, pero Lacan niega haberlas dicho y uno se tienta en volver a leer todo el texto. De alguna manera, hablando del Cosmos y el hombre primitivo, llegan a un acuerdo algo endeble y Lacan le espeta, da la impresión que con cierto fastidio, que “la palabra es la palabra del sujeto hablante que habla sin saber que habla o sabiéndolo. Es eso”[vi]. El Dr. Laforgue, presidente de la sesión, la da por terminada abruptamente.
Creo que este texto vale todo el libro. Veremos qué nos aporta su traducción, seguramente pronta a aparecer.
Siempre liber enim, librum aperit...
[i] Lacan, Jacques. Du symbole, et de sa fonction religieuse (1954), en “Le mythe individuel du nevrosé”, Seuil, Paris, 2007, p.70 [traducción personal]
[ii] Dicha versión, que considero mucho mejor que la incluida en el libro que estoy reseñando, está disponible gratuitamente en www.ecole-lacanienne.net/documents/1953-00-00.doc
[iii] Lacan, Jacques. Intervention après un exposé de Claude Lévi-Strauss à la Société française de philosophie, «Sur les rapports entre la mythologie et le rituel», avec une réponde de celui-ci (1956), en op.cit. p. 111. [traducción personal].
[iv] Lacan, Jacques. Du symbole, et de sa fonction religieuse (1954) en op. cit. p. 60[traducción personal].
[v] Ibid. p.71. [traducción personal].
[vi] Ibid. p.97. [traducción personal].
Cuando el hombre no habla, es hablado”[i].
A fines del año pasado apareció en Francia el cuarto volumen de la serie Paradoxes, que publica textos breves e intervenciones de Jacques Lacan. A partir de entonces, cada uno de estos libritos aparecerá junto a uno de los seminarios faltantes –en este caso, el cuarto volumen vino acompañando la edición del Seminario XVIII–. Su título retoma el de la vieja conferencia que Lacan pronunciara en 1952 y que conocemos en nuestra lengua en la versión publicada por la Editorial Manantial en “Intervenciones y Textos 1” de 1985: “El mito individual del neurótico”, así dice en la tapa como puede verse en la ilustración que acompaña a este texto, aunque la portadilla agrega “o poesía y verdad en la neurosis”, completando el título con el que fuera originalmente publicado en la revista Ornicar? 17/18 en 1978. Este texto no presenta divergencias con aquella primera edición francesa y sólo nos queda esperar la nueva traducción, ya que supongo que es en el único aspecto en el que la reaparición de esta conferencia puede aportarnos algo nuevo. Por otra parte, hace rato que conocemos la excelente –y muy diferente– versión francesa de esta conferencia establecida por Michel Roussan que acompaña su edición crítica del Seminario IX de Lacan, como para confiar demasiado en la original[ii].
También está incluido en el libro un intercambio entre Lacan y Lévi-Strauss ocurrido el 26 de mayo de 1956 en la Sociedad Francesa de Filosofía, luego de que el primero realizara una intervención acerca de “Las relaciones entre la mitología y el ritual”. El texto no tiene versión española, aunque había sido publicado en francés en el Boletín de la Sociedad Francesa de Filosofía en 1956, y está disponible en la página de la École Lacanienne. Lacan realiza un elogio de Lévi-Strauss, destaca el valor y la relación existente entre la noción de “mitema” y “significante”, confiesa haberse apropiado de la “ley de la transformación” para utilizarla en el caso del Hombre de las Ratas y proponer su noción de “mito individual”. No obstante, Lacan le pide a Lévi-Strauss ciertas aclaraciones que faciliten la articulación de las ideas del antropólogo con sus tres registros. Más allá de la solución posible al problema, llama la atención la respuesta de Lévi-Strauss, puesto que en ella afirma que “si hubiera intentado tratar el problema de manera puramente formal, como usted lo sugiere...”[iii]. No importa lo que sigue, pero sí importa que un hombre preclaro ya lea la exigencia de respuesta “puramente formal” en el Lacan de la década del ’50.
Finalmente –aunque está incluido en segundo lugar en el libro– llega la perla de este volumen. Se trata de la intervención realizada por Lacan en septiembre de 1954 en un Congreso de Psicología Religiosa, que fuera titulada “Du symbole, et de sa fonction religieuse” (Del símbolo, y su función religiosa). Aparentemente el texto no conocía edición previa en francés –no está en la página de la École Lacanienne–, ni en español, por lo tanto es totalmente original. Encontramos aquí a Lacan haciendo de las suyas: interpretando las intervenciones de los otros participantes, aclarando lo que ellos quisieron decir, contando una viñeta de un paciente suyo sacerdote, comentando “La noche oscura” de San Juan de la Cruz, pidiendo que le den más tiempo del acordado para hablar, citando la remitencia del término griego ‘símbolo’ a la tésera partida de los romanos y, obviamente, pronunciando una maravillosa conferencia acerca de los matices diferenciales entre el símbolo y el signo –obviamente, el significante apenas asoma en esta época–. Creo que este texto es un complemento sensacional del “Discours du Rome” (no confundir con “Función y campo...”): podría decirse que en su valor teórico, apunta exactamente en la misma dirección. Lacan desemboca en “al comienzo era el Verbo” y destaca el valor de falsa contradicción entre esa frase y la que afirma que “al comienzo era la acción”. Cito: “No hay verdaderamente necesidad de atormentarse tanto, por la razón de que la acción humana por excelencia es precisamente la palabra”[iv]. Sus puntuaciones acerca del síntoma y la relación que este mantiene con el significante, son verdaderamente fundadoras y conviene revisarlas para darles su justo lugar en la teoría: “El síntoma neurótico no es un signo, sino una palabra, estructurada como un lenguaje...”[v].
El texto incluye una discusión posterior con el célebre historiador de las religiones rumano Mircea Eliade que, podríamos calificar sin temor a equivocarnos, de desopilante –de hecho, está escandida por risas a lo largo de toda su extensión–. Eliade supone que Lacan confunde “palabra” con “simbolismo”. Lacan le responde que no, que él ve claramente, a diferencia del rumano, que ningún símbolo funciona sólo, sin la palabra. Eliade le propone, entonces, cambiar los términos y, en vez de “palabra”, hablar de “expresión”. Lacan se niega. Sigue una gran confusión: Mircea Eliade cita expresiones utilizadas por Lacan en su intervención, pero Lacan niega haberlas dicho y uno se tienta en volver a leer todo el texto. De alguna manera, hablando del Cosmos y el hombre primitivo, llegan a un acuerdo algo endeble y Lacan le espeta, da la impresión que con cierto fastidio, que “la palabra es la palabra del sujeto hablante que habla sin saber que habla o sabiéndolo. Es eso”[vi]. El Dr. Laforgue, presidente de la sesión, la da por terminada abruptamente.
Creo que este texto vale todo el libro. Veremos qué nos aporta su traducción, seguramente pronta a aparecer.
Siempre liber enim, librum aperit...
[i] Lacan, Jacques. Du symbole, et de sa fonction religieuse (1954), en “Le mythe individuel du nevrosé”, Seuil, Paris, 2007, p.70 [traducción personal]
[ii] Dicha versión, que considero mucho mejor que la incluida en el libro que estoy reseñando, está disponible gratuitamente en www.ecole-lacanienne.net/documents/1953-00-00.doc
[iii] Lacan, Jacques. Intervention après un exposé de Claude Lévi-Strauss à la Société française de philosophie, «Sur les rapports entre la mythologie et le rituel», avec une réponde de celui-ci (1956), en op.cit. p. 111. [traducción personal].
[iv] Lacan, Jacques. Du symbole, et de sa fonction religieuse (1954) en op. cit. p. 60[traducción personal].
[v] Ibid. p.71. [traducción personal].
[vi] Ibid. p.97. [traducción personal].