“No existen ideas políticas sin un espacio al cual sean referibles, ni espacios o principios espaciales a los que no correspondan ideas políticas.” Esta fórmula de Carl Schmitt supone que en toda investigación sobre las relaciones entre espacio y poder, ambos términos se implican mutua y estrechamente. Así, si un ámbito resulta circunscripto, o un principio espacial, definido, significa que allí actúa un contenido político disimulado, y con mayor fuerza precisamente donde se dan calles, casas, territorios, ciudades. El paradigma de la seguridad que hoy nos gobierna tuvo su más clara definición hacia la mitad del siglo XVIII, su siniestra profecía en la geopolítica de Friederich Ratzel y encontró su expresión extrema en la teoría de Carl Schmitt. Como si la frase de Hobbes “fuera del Estado, ninguna seguridad” hubiera sido interpretada de modo a primera vista paradójico: excluyendo la seguridad precisamente para afirmar continuamente al Estado; planteando un dominio protegido sólo en tanto deja aparecer un peligro; volviendo a poner en juego lo interno y lo externo, al amigo y al enemigo, la vida y la muerte como polos de una relación dinámica constante. A partir del nacimiento de la policía moderna, del concepto de urbanización, se reconstruye así la genealogía de un dispositivo espacial que busca capturar a la multitud excluyendo todo espacio de fuga. Este dispositivo se revela, sin embargo, como un verdadero aparato mitológico, en contra del cual el libro llama a una “deserción absoluta”. |
- Andrea Cavalletti es profesor de estética y literatura italiana en el Instituto Universitario de Arquitectura de Venecia. Ha estado al cuidado de la edición de varias obras de Furio Jesi y ha editado ensayos de filosofía y crítica literaria. En 2009 publicó en la prestigiosa editorial italiana Bollati Boringhieri el libro Classe, una investigación y puesta al día del concepto social y político de “clase”.
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