Ahí donde falta la relación sexual, los partenaires son como personajes de teatro de otro inexistente: mujer, virgen, histérica, hombre, vir, virgo, dama, tipo, tipa, a los cuales se añadirá, con Michel Foucault, el amo antiguo, las mujeres, el muchacho y la esposa.Al hacerlo presente por la mediación de ellos, es siempre del Otro tomado como cuerpo de lo que se trata, del Otrosexo. Percatarse de que con él no hay relación sexual que pueda escribirse atañe a una experiencia traumatizante. Sin embargo, es ahí donde, según Lacan, cada cual tiene cita con su libertad.
viernes, 26 de mayo de 2017
Jean Allouch. "No hay relación heterosexual" (EPELE, 2017)
Si bien Freud había planteado los preliminares, Jacques Lacan fue el único en enunciar su “No hay relación sexual”. Sin embargo, sólo pudo autorizarse a ello distinguiendo un registro inédito de lo sexual, diferente de lo que los analistas (incluido él mismo) habían explorado hasta entonces: complejos, estadios, pulsiones, fantasías, falo, objetos parciales, a minúscula, plus-de-gozar, etc.
Ahí donde falta la relación sexual, los partenaires son como personajes de teatro de otro inexistente: mujer, virgen, histérica, hombre, vir, virgo, dama, tipo, tipa, a los cuales se añadirá, con Michel Foucault, el amo antiguo, las mujeres, el muchacho y la esposa.Al hacerlo presente por la mediación de ellos, es siempre del Otro tomado como cuerpo de lo que se trata, del Otrosexo. Percatarse de que con él no hay relación sexual que pueda escribirse atañe a una experiencia traumatizante. Sin embargo, es ahí donde, según Lacan, cada cual tiene cita con su libertad.
Ahí donde falta la relación sexual, los partenaires son como personajes de teatro de otro inexistente: mujer, virgen, histérica, hombre, vir, virgo, dama, tipo, tipa, a los cuales se añadirá, con Michel Foucault, el amo antiguo, las mujeres, el muchacho y la esposa.Al hacerlo presente por la mediación de ellos, es siempre del Otro tomado como cuerpo de lo que se trata, del Otrosexo. Percatarse de que con él no hay relación sexual que pueda escribirse atañe a una experiencia traumatizante. Sin embargo, es ahí donde, según Lacan, cada cual tiene cita con su libertad.