jueves, 30 de septiembre de 2010
Matías Buttini. "Fogwill... al leer su muerte" (en El Sigma)
miércoles, 29 de septiembre de 2010
NOVEDAD: Pablo Peusner. "El dispositivo de presencia de padres y parientes en la clínica psicoanalítica lacaniana con niños" (Letra Viva, 2010)
La presencia de padres y parientes en la clínica psicoanalítica lacaniana con niños no es un problema técnico –si así fuera, bastaría con armar un manual. Pero tampoco se trata de un real de la clínica psicoanalítica. Cierto es que existe una dependencia real de los niños a sus otros primordiales, pero se trata de un fenómeno biológico, y la noción de real en juego allí es distinta de la noción de real que utilizamos en el psicoanálisis. Jacques Lacan afirma que esa dependencia del individuo es al significante ya “en un estadio increíblemente precoz de su desarrollo”. Entonces, este argumento no justifica la llamada “presencia de padres y parientes” y, de hecho, hay psicoanalistas que atienden niños y no trabajan con esa presencia, no mantienen entrevistas regulares con los padres –la excepción llega cuando hay algún problema serio aunque, en tales casos sean los padres quienes soliciten la entrevista o, directamente, irrumpan en el consultorio–.
La propuesta de este libro apunta en otra dirección: cuando se habla de la presencia de padres y parientes en la clínica psicoanalítica lacaniana con niños, se trata de un dispositivo. Esta tesis, desplegada en su articulación con diversos casos clínicos, nos conduce, directamente, al corazón del problema tal como su autor lo sitúa: la introducción del dispositivo de la presencia de padres y parientes constituye un problema ético.
martes, 28 de septiembre de 2010
CURSO DE PABLO PEUSNER en la Universidad de Mar del Plata ( 1º y 2 de octubre de 2010)
Colette Soler. "El cuerpo en la enseñanza de Jacques Lacan"
lunes, 27 de septiembre de 2010
domingo, 26 de septiembre de 2010
sábado, 25 de septiembre de 2010
viernes, 24 de septiembre de 2010
Arthur Schopenhauer. "Senilia" (Herder). Libro póstumo que aparece 150 años después de la muerte de su autor
"Esforzarse y luchar contra algo que se resiste es la necesidad más esencial de la naturaleza humana", pensaba este genial filósofo que en "El arte de ser feliz" -otro título del lanzamiento- invita a lograr la felicidad mediante el ingenio y la prudencia práctica.
El sello editorial publica también la biografía de Volker Spierling (Frankfurt, 1947) uno de los mayores expertos mundiales en Schopenhauer, y un libro de Manuel Suances Marcos que explora la concepción religiosa del filósofo alemán.
"Schopenhauer nos enseña que sentir la desgracia ajena es algo estructural del ser humano, una parte esencial de la naturaleza en su máximo esplendor que es el hombre", explica a EFE Suances, pues "estamos constituidos -dice- en el daño, previo a la felicidad que llega después".
A partir de este mensaje ético "fundamental", Schopenhauer "dignifica la existencia", añade Suances, profesor de Historia de la Filosofía moderna y contemporánea de la UNED, pues coloca a la compasión como "el norte de la verdadera actuación humana".
"Que antes que seres felices seamos seres dolientes es una realidad clave que nos hermana radicalmente -subraya-, algo que el filósofo alemán, buen conocedor del budismo, vio desde su profundo pesimismo ante lo absurdo del mundo y del ser concebido como voluntad ciega e insaciable".
"La compasión aparece cuando superamos, por el conocimiento, ese general egoísmo innato", señala Suances, y desde ese sentimiento de identificación con el dolor se explaya toda la moral. Por eso, a su juicio, Schopenhauer tiene mucho que decir en nuestra época.
Senilia contiene los pensamientos y meditaciones cotidianas de los últimos días de vida de Schopenhauer, anotaciones del día a día que dejó en páginas de reflexiones, recuerdos, consideraciones científicas, observaciones psicológicas, improperios e invectivas, esbozos y planes, reglas de buenos modales y máximas para la vida.
Arthur Schopenhauer (1788-1860) es uno de los filósofos más representativos del idealismo alemán. De padre comerciante y madre escritora, ya de joven entró en contacto con personalidades como Goethe y Wieland. Su trayectoria como profesor universitario estuvo marcada por su confrontación con Hegel, quien gozaba de gran popularidad. Su influencia fue decisiva en Nietzsche y abrió camino a Freud y al psicoanálisis.
Después de varios viajes a Italia y de intentos poco fructíferos para enseñar en la Universidad de Berlín, el filósofo acabó en Frankfurt los últimos 28 años de su vida.
El arte de ser feliz es una auténtica joya con 50 reglas para la vida, pero que se excluyó de su legado filosófico por venir de un pensador que partía de una concepción pesimista, si bien Schopenhauer muestra la compatibilidad del pesimismo metafísico con el poder llevar una vida feliz.
El libro reúne sentencias y máximas que el pensador de El mundo como voluntad y representación empezó a recopilar en 1822.
"Ustedes piensan que todas las cosas del mundo estarían ahí incluso cuando nadie las viera ni se las pudiera representar", se dirigía Schopenhauer a sus estudiantes cuando procuraba explicarles que no hay mundo fuera de la representación (que el mundo está en la cabeza del que lo imagina) y que el ser de las cosas consiste en "la forma de su representación".
Resumidas, esas palabras sintetizan el pensamiento del gran filósofo que Spierling desgrana en su biografía, desentrañando el fundamento pesimista a lo largo de toda su obra.
Para Manuel Suances, autor de "Arthur Schopenhauer. Religión y metafísica de la voluntad", el hecho de que el pensador pasara a la historia como el maestro del pesimismo no ha ayudado a ver que su teoría del conocimiento resulta genial.
A la hora de responder a los grandes problemas como el mal, el dolor, la libertad humana o la inmortalidad, Schopenhauer se centró en la metafísica y la religión. Buscaba dibujar un mensaje ético válido para el hombre en su devenir. Según Suances, vio en el budismo a "un magnífico aliado", y eso explica su influencia en la filosofía, la cultura y la concepción de la vida en todo el mundo.
jueves, 23 de septiembre de 2010
Sobre la presentación de "Reinventar la debilidad mental" en Buenos Aires
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Jacques Lacan. "CONFERENCIAS Y CHARLAS EN UNIVERSIDADES NORTEAMERICANAS" (Traducción de R. Rodríguez Ponte)
Conférences et entretiens dans des universités nord-américaines.
Estas conferencias y charlas, que tuvieron lugar en Yale University,
Kanzer Seminar el 24 de Noviembre de 1975, en Yale University,
Law School Auditorium el 25 de Noviembre de 1975, en Columbia
University, Auditorium School of International Affairs el 1º de
Diciembre de 1975, y en Massachusetts Institute of Technology
el 2 de Diciembre de 1975, fueron publicadas en Scilicet, nº 6/7,
Éditions du Seuil, Paris, 1976,
pp. 5-63.
Podés descargar la traducción española de Ricardo Rodríguez Ponte,
haciendo clic aquí
martes, 21 de septiembre de 2010
OSCAR MASSOTTA. "Jacques Lacan o el inconsciente en los fundamentos de la filosofía" (1965)
lunes, 20 de septiembre de 2010
PAUL RICOEUR. "Del texto a la acción. Ensayos de hermenéutica II" (FCE, 2010)
domingo, 19 de septiembre de 2010
sábado, 18 de septiembre de 2010
GILLES DELEUZE. "¿Qué es un dispositivo?" (1988)
viernes, 17 de septiembre de 2010
Lacan en Italia (La salamandra)
jueves, 16 de septiembre de 2010
miércoles, 15 de septiembre de 2010
JUAN PABLO MOLLO. "Psicoanálisis y criminología" (Paidós, 2010)
lunes, 13 de septiembre de 2010
Conversación de Pablo Peusner con Félix Mothe para el programa radial "A cada cual su historia" (Radio Universidad de Tucumán)
jueves, 9 de septiembre de 2010
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Émile Benveniste. "Estructuralismo y lingüística" (conversación con Pierre Daix)
martes, 7 de septiembre de 2010
SUSIE ORBACH. "La tiranía del culto al cuerpo" (Paidós Ibérica, 2010)
Susie Orbach, terapeuta especializada en temas corporales reconocida internacionalmente, nos ofrece una reflexión crítica sobre la actual concepción del cuerpo y sus consecuencias en nuestra vida diaria. En el mundo actual, tanto si somos seguidores de la moda y de la tendencia de lo saludable como si no, todos estamos sometidos a la presión de perfeccionar y diseñar nuestros cuerpos. A los hombres, blanco de los esteroides, se los anima a aumentar quirúrgicamente el tamaño de sus pectorales. Los complementos sexuales, tales como la Viagra, se han convertido en fármacos al alcance de todos. El aumento de pecho es el regalo de cumpleaños de las quinceañeras en los zonas residenciales suburbanas de Estados Unidos, a la vez que los problemas alimenticios, desde la bulimia a la obesidad, van en aumento y afectan ya a niños y niñas de 6 años. En China, las mujeres se dejan romper las piernas para alargarselas 10 centímetros. En Irán, bajo el hiyab, se realizan 35.000 intervenciones anuales de cirugía estética para la reconstrucción de la nariz. El cuerpo ha dejado de ser algo dado: poseer un cuerpo perfecto se ha convertido en la ambición de millones de personas.
En La tiranía del culto al cuerpo, Susie Orbach sostiene que la forma en que vemos nuestro cuerpo es un reflejo de cómo nos vemos a nosotros mismos, el cual ha acabado cargando con la medida de nuestra valía. Asimismo, Orbach plantea una serie de preguntas fundamentales sobre cómo hemos llegado a este punto y propone una nueva teoría sobre la manera en que nos convertimos en seres en un cuerpo.
lunes, 6 de septiembre de 2010
Muy recomendado. BORIS PAHOR. "Necrópolis" (Anagrama, 2010)
Boris Pahor (1903) -el más famoso escritor triestino de lengua eslovena- narra en Necrópolis su regreso a los campos de concentración en donde estuvo recluido entre 1943 y 1945: Natzweiler-Struthof, Dachau y Mittelbau-Dora. El escritor ha sido distinguido con numerosos premios internacionales por esta obra, publicada originalmente en 1967, en esloveno, y que hoy se traduce por primera vez al español, en una edición prologada por Claudio Magris.
El relato se organiza según una estructura iterativa. El hombre que, sin saber muy bien por qué, se abisma de nuevo en los lugares en que pasó su cautiverio desea no confundirse con la masa indistinta de visitantes curiosos y horrorizados que recorren con un guía las viejas instalaciones. Para ello, activa en soledad el dispositivo de la memoria, como el único acto intelectivo capaz de dialogar con ese pasado.
Las escenas y los personajes que evoca Pahor ya forman de alguna manera parte del imaginario del lector que haya frecuentado antes la literatura sobre la Shoah. Hay conceptos e ideas, incluso, que recuerdan los inolvidables textos del italiano Primo Levi, el autor de Si esto es un hombre . Ambos están convencidos de que en esas verdaderas organizaciones sociales del mal el hambre fue la causa esencial de la reducción de los deportados a seres privados de toda fuerza y obligados a sobrevivir en la más pura animalidad instintiva, el primer paso, más allá de todas las humillaciones a que fueron sometidos, para originar el abandono de la condición humana.
Hay cuatro cuestiones sorprendentes, sin embargo, en este relato, que es casi un libro sobre la imposibilidad de toda narración. La primera está ligada a los visitantes de los campos. El narrador se nos aparece visiblemente turbado ante su presencia y los rehúye, como quien escapa del enemigo. En realidad, los propios lectores son para él como esos intrusos distraídos e insolentes, que pretenden conocer el mal en pequenas dosis para limpiar sus conciencias, con la esperanza de salir cuanto antes en busca de un refresco o de un paisaje más reconfortante. Esos lectores quedan excluidos y, sólo si realizan un verdadero esfuerzo de compenetración compasiva, llegarán a a tocar el fondo de la tragedia.
El segundo problema es la inadecuación de la palabra en relación con lo intransmisible. Para Pahor, cuando la palabra espiritualiza el dolor, cuando embellece o estiliza el horror y pacta con la función estética de la literatura, traiciona el sentido de esa experiencia humana. La narración debe adherir a la materialidad de la palabra. Entonces, su prosa no sólo es árida, precisa, punzante; es, sobre todo, una palabra encarnizada (y no, descarnada), es decir, en carne viva. Porque el escritor aspira al sentido literal de la lengua, a su esencia profunda y arraigada en la historia.
La tercera cuestión es la del papel de enfermero que el prisionero cumplió en los campos en los que permaneció. Sin tener esa profesión, gracias al conocimiento de varios idiomas y a la amistad trabada con el entrañable Leif, un robusto médico noruego, el protagonista accede a las Revier, las enfermerías de los campos. Y este papel, si bien lo preserva de la muerte, también lo pone en contacto directo con la enfermedad y el sufrimiento de los deportados. La descripción de esas escenas macabras e inhumanas recuerdan la distinción que hacían los romanos entre los conceptos de cuerpo y cadáver. Cuerpo era la materialidad del hombre, dignificada por los dioses en el ritual de su sepultura final. Cadáver era el cuerpo abandonado por los dioses y los hombres. El autor vivió su reclusión en medio de los cadáveres con la inútil esperanza de que volvieran a ser cuerpos.
Pahor, por último, no era judío, sino esloveno. Los eslovenos han sido una minoría étnica perseguida por el fascismo entre 1925 y 1943 y, en cuanto activos partisanos de la Resistencia, fueron deportados por los alemanes a los campos de concentración. La identificación del escritor con las víctimas del exterminio judío es total. Como ellos, los eslovenos y otros pueblos fueron víctimas sacrificiales del delirio nacionalista germánico, que Pahor considera la mayor aberración de la historia moderna. El libro no se plantea, sin embargo, como una reivindicación de esas minorías. Es más, deja latente una pregunta irresuelta: ¿cómo es posible que Europa digiera semejante catástrofe? ¿Cómo es posible transformar el inexplicable mundo interior de los sobrevivientes en un lugar de la memoria colectiva?
(reseña de Alejandro Patat, para ADN/Cultura, La Nación, sábado 4/9)
domingo, 5 de septiembre de 2010
viernes, 3 de septiembre de 2010
jueves, 2 de septiembre de 2010
SERGIO LARRIERA. "Nudos y cadenas" (Miguel Gómez Ediciones, 2010)
Su gusto por la topología y su rigor en la investigación del uso particular que Jacques Lacan hace de ella en su enseñanza ya fue conocido por nosotros en este mismo marco en 1997. Fruto de doce años de trabajo es el presente libro que con toda seguridad será de gran utilidad para los estudiosos de la enseñanza de Lacan, ofreciéndose como un valioso instrumento para sus lectores y proporcionando claves de lectura de los nudos y las cadenas en el Seminario 23. El Sinthome de Lacan.