miércoles, 31 de diciembre de 2014

Saludo de fin de año



Querid@s amig@s y seguidor@s del Blog:

En el último día del 2014, quiero desearles lo mejor para el año nuevo que se acerca, tanto como agradecerles su fidelidad y apoyo constante a esta travesura que lleva ya más de siete años -y que no deja de sorprenderme, ya que me ha permitido el acercamiento a gente de todo el mundo para intercambiar ideas, propuestas y todo tipo de contactos. 

Reciban un muy cordial abrazo, con el afecto de siempre

Feliz Año Nuevo para todos y todas!

martes, 30 de diciembre de 2014

RECOMENDACIÓN DE FIN DE AÑO. AA.VV "Poesía y Narrativa de la Antigua China" (Proyecto Larsen-clásicos, 2011)



Maravillosas son las historias que pueblan las páginas de este libro, en las que conviven feroces animales mitológicos con espíritus que ocupan el primer cuerpo que encuentran después de abandonar la vida cuyo lapso han cumplido; terribles palomas y mansos dragones dorados; ninfas de las flores y reinos combatientes; monjes que escriben poemas en las rocas de una helada montaña; mandarines y ancianas misteriosas; emperadores despiadados, guerreros astutos, duendes de los ríos; selvas de bambúes y escoltas aladas que transportan a un mago. Los sueños, las imaginaciones de un pueblo, el misterio y la seducción de la antigua China, en poemas y narraciones bellamente traducidos al castellano, en una edición que los atrapará, lectores, y los recluirá en la dorada prisión de los sueños que se han soñado en aquel oriente aún misterioso para nosotros, y ahora seguramente develado.

Es una edición de 2011, pero lo descubrí recién ahora y es una pequeña joya: amena, divertida y muy amigable; de precio accesible y disfrute asegurado...

lunes, 29 de diciembre de 2014

"Nueva correspondencia Pizarnik". Edición de Ivonne Bordelois y Cristina Piña (Alfaguara 2014)




Alejandra Pizarnik fue una corresponsal atenta y prolífica que a través de sus cartas se mantenía comunicada con amigos, escritores, periodistas, investigadores, desde Buenos Aires, pero también desde Nueva York, adonde viajó por una beca, o París, la ciudad que amaba y en la que residió tres años.

Reveladora de su universo creativo, personal e íntimo, esta correspondencia muestra una personalidad facetada como pocas: lúdica y divertida con los amigos, agudamente reflexiva con los colegas, fiel a quienes admiraba. Apasionada de los cuadernos, los papeles y las tintas de color, escribía seria o humorísticamente, dibujaba, adjuntaba poemas o fragmentos de su diario.

En Nueva correspondencia Pizarnik, Ivonne Bordelois y Cristina Piña han logrado reunir más de cuarenta corresponsales, lo cual supera significativamente el número de la edición anterior de las cartas de Alejandra; a muchos nombres relevantes como Adolfo Bioy Casares, Silvina Ocampo, Ana María Barrenechea o Sylvia Molloy, se agregan ahora los de Manuel Mujica Lainez, Julio Cortázar, Arnaldo Calveyra y Raúl Gustavo Aguirre, entre otros.

El conjunto es una aproximación invalorable a la vida de quien supo imprimirle a cada carta la certeza de su generosa cercanía, su inteligencia y su extrema sensibilidad.



sábado, 27 de diciembre de 2014

AA.VV. "De la metafísica a la antropología". Reinterpretando el dualismo de Descartes (Pre-Textos, 2014)



De la metafísica a la antropología
Reinterpretando el dualismo de Descartes

El presente libro pretende volver a los textos cartesianos para insistir una vez más sobre su grandeza y, de paso, romper algunos mitos que se han contado a lo largo de los siglos. El prejuicio quizás más arraigado es la idea según la cual la demostración que hace Descartes de la “distinción real” entre el alma y el cuerpo del hombre le impediría pensar la relación que une la una con el otro. Sin embargo, cabe recordar que para Descartes, la unión entre el cuerpo y el alma también constituye una “noción primitiva”, es decir, una idea tan evidente como la del pensamiento o de la extensión. La unión entre el alma y el cuerpo, así lo escribe a Isabel de Bohemia, sólo aparece dudosa a quien tenga el curioso defecto de filosofar.

Gracias a las contribuciones de especialistas de España y de fuera (Daniel Garber, François Jaran, Andrés L. Jaume, Joan Lluís Llinàs, Jean-Luc Marion, Julián Marrades, Elena Nájera, Camern Ors, Natanael F. Pacheco Cornejo, Vicente Sanfélix y Lino San Juan), este libro busca indagar en este problema del dualismo en Descartes y así poner de manifiesto los aspectos tanto metafísicos como antropológicos de su solución.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Kenneth McLeish - Stephen Unwin. "La guía del teatro de Shakespeare" (Adriana Hidalgo, 2014)



En "La guía del teatro de Shakespeare" dos de los mayores especialistas británicos se ocupan del teatro completo de William Shakespeare. Es un libro de consulta y referencia para espectadores, lectores y estudiantes que ofrece una introducción a Shakespeare y a su tiempo, notas acerca de las fuentes literarias, teatrales e históricas; listas, descripciones y análisis de los personajes; sinopsis, análisis y crítica de cada obra, así como citas y ejemplos. Además se agregan las principales representaciones y adaptaciones shakespearianas, desde fines del siglo XVI hasta la actualidad, no sólo teatrales sino también a través de óperas, películas y producciones para la televisión. 

“Los amantes del teatro están en buenas manos... Encontrarán esta guía más útil que cualquier programa, mientras que los estudiantes comprobarán que es más provocativa que las consabidas interpretaciones escolares... Esta guía es confiable, precisa, vívida, un deleite para el pensamiento e incluso una ayuda para los crucigramas más complicados.” Independent 

“Es indispensable.” Bookseller

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Jaqueline Eidelman | Bernardette Goldstein | Mélanie Roustan. "El museo y sus públicos" (Ed. Ariel, 2014)




En los últimos años se ha producido un cambio cualitativo en la evaluación de la recepción de los visitantes. Durante mucho tiempo el “cuenta-ganado” fue el único dispositivo de medición del éxito o fracaso de una institución abierta al público. No es casual que la expresión del instrumento de medición se refiriese al visitante como vacas que entran al frigorífico. Cuantas más cabezas ingresaran mejor serían consideradas las gestiones por sus superiores. Lejos de este concepto arcaico, los estudios que ahora presentamos no se refieren solo a las cabezas de los visitantes, sino también a sus cuerpos, sus conductas, filiaciones, hábitos, géneros y edades, en función de exposiciones con metas muy precisas de comunicación y recepción. Establecer la curva de concurrencia, conocer y comprender a los visitantes y satisfacer a los usuarios, son tres cuestiones que hablan de los distintos problemas, saberes y sistemas de acciones que, en conjunto, determinan la política de públicos del museo contemporáneo. Dicha política ya no es solo expresión de un proyecto científico y cultural, sino además de una lógica económica y social. Este libro se apoya en las ciencias sociales, se interroga sobre los mecanismos proteicos de la cultura, sobre sus lógicas de difusión, los modos de su recepción y la pluralidad de sus usos. Por otra parte, deriva de las ciencias de la administración y la gestión, considera el complejo mercado del entretenimiento y la competencia entre los espacios de cultura, los medios de comunicación y el ámbito digital. Desde Francia provienen algunos de los principales estudios acerca de la función de los museos, principalmente en razón de la riqueza de sus colecciones y su larga historia de gestión. Si bien los estudios de público de museos que se realizan en América Latina son escasos y predominantemente cuantitativos, el ejemplo de este libro puede inspirarnos para ampliarlos y realizar alianzas con las instituciones que operan sistemáticamente en base a estadísticas, como las direcciones de turismo o de opinión del consumidor. El libro que aquí presentamos es un ejemplo de la riqueza que entraña el análisis sociológico y filosófico observado desde el punto de vista de los distintos públicos que hoy concurren por millones a los museos.

martes, 23 de diciembre de 2014

Adrian Paenza. "Azar" (Página 12, 21/12/14)

Hace unos días me hicieron una pregunta (que le voy a hacer a usted en un instante), pero me pidieron que contestara rápido. Me pidieron también que no me tomara tiempo para pensar, sino que respondiera en menos de un segundo lo primero que se me ocurriera.
Yo le voy a pedir a usted lo mismo. Si puede, trate de contestar en voz alta. Sólo tendrá que decir un número. Eso sí, trate de contestar con honestidad para que la respuesta no pierda validez.
Ya verá que la idea es poder compararse uno (usted, yo) con el resto de los humanos y qué es lo que nos pasa cuando nos proponen este tipo de problemas.
Una cosa más: la pregunta será breve y la respuesta muy fácil de dar.
¿Está en condiciones de contestar ya? Acá voy:
Elija al azar un número cualquiera entre 1 y 20. Al azar... cualquiera. El primero que se le ocurra... ¡Dígalo ya!
¿Qué número dijo? Recuérdelo porque voy a volver sobre él en un instante.
Ahora quiero contarle por qué hice la pregunta y su respuesta le permitirá compararse con otros. La idea es exhibir la dificultad que tenemos los humanos con el azar. Es decir, dar una respuesta al azar parece una trivialidad. En realidad, lo parece porque lo es. Sin embargo las personas no nos llevamos bien con lo que es el azar. Nuestra percepción del azar no es buena.
Sígame por acá. Si yo le hubiera pedido que eligiera al azar entre dos números (digamos uno y dos), su respuesta debería ser equivalente a tirar una moneda y fijarse si salió cara o ceca. Cualquiera de los dos números (o cualquiera de los dos lados de la moneda) debería tener un 50 por ciento de posibilidades de salir. En términos un poco más académicos 1), la probabilidad es ½.
De la misma forma, si yo le dijera que elija al azar una letra cualquiera entre A, B o C, la probabilidad que usted diga cualquiera de las tres sería 1/3. Esto sucede porque hay tres casos posibles y uno solo para seleccionar.
Otro ejemplo: si yo le pidiera que usted eligiera en forma aleatoria un número cualquiera entre uno y seis, su respuesta debería sería equivalente al resultado de tirar un dado y fijarse cuál de las seis caras quedó arriba. Esa probabilidad es (1/6), ya que hay seis posibilidades y uno solo que va a salir. ¿Hacia dónde voy?
Quiero que nos convenzamos juntos que cuando yo le pedí que usted elija –al azar– y después diga en voz alta un número cualquiera entre 1 y 20, la probabilidad de que usted haya elegido cualquiera de los veinte números debió ser (1/20). En términos de porcentaje, cada número debería tener un 5 por ciento de ser elegido.
Sin embargo, y aquí es donde todo se transforma en mucho más interesante, las respuestas de los humanos (nosotros) no refleja eso. La expectativa que deberíamos tener de que todos los números deberían aparecer con (1/20) de probilidad, ¡no se cumple! Hay un número que aparece muchísimas veces más... sorprendentemente más.
El número que solemos decir con mayor frecuencia es... el diecisiete. Sí, el número 17. ¿Por qué será eso? ¿Usted qué dijo?
En febrero de 2007, Dave Munger en su blog sobre ciencia 2) realizó algunos experimentos para ver si podía confirmar lo que sospechaba: que el número 17 aparecía muchísimo más frecuentemente que cualquiera de los otros 19 números. Hizo la pregunta que yo le hice a usted al principio a 347 personas. Después repitió la experiencia con una computadora y allí los resultados que obtuvo estuvieron un poco más de acuerdo con los esperables.
Fíjese en la Figura 1. Allí se puede ver la comparación entre lo que dijimos los humanos y lo que eligió la computadora. La gente eligió el número 17 en casi ¡el 18 por ciento de los casos! Es decir, en lugar del 5 por ciento apareció más del triple de lo que uno supondría.
Es interesante notar que tampoco la computadora eligió los números con igual probabilidad, pero no hubo una disparidad tan grande. El número 19 –que fue el que apareció más veces– llegó hasta el 8 por ciento, que si bien difiere del 5 por ciento no es tan disparatado como saltar hasta el 18 por ciento.
Figura 1
¿Qué otra cosa descubrió? Al hablar de azar, los humanos tenemos la tendencia de inclinarnos por los números impares antes que los pares. Los resultados aparecen en la Figura 2 (en la comparación entre las respuestas que él obtuvo y los de la computadora).
Figura 2
Por último, nosotros solemos elegir los números primos 3) más frecuentemente que los otros como si ser primo diera una mayor garantía de azar. Entre los números 1 y 20 están estos números primos: 2, 3, 5, 7, 11, 13, 17 y 19. O sea, ocho de los 20 son primos. En la Figura 3 aparecen los resultados comparativos entre los humanos y la máquina.
Figura 3
Las conclusiones de Munger son muy valiosas y creo que merecen más atención que la que yo le estoy dando en estas líneas (pero ya volveré sobre el tema). En todo caso, pongámoslo así: “Los humanos tenemos muchos problemas con el azar. No somos muy buenos para generar números al azar. Es posible predecir que elegimos algunos números más que otros. De hecho, la moraleja que uno podría sacar de este experimento es que el número 17 es el que más veces aparece al azar”, lo cual, como usted se imagina, carece de sentido. El azar es el azar, y no debería haber ninguna predilección por ningún número. En este caso, las experiencias demuestran lo contrario y nos exhiben como muy falibles cuando se trata de replicar lo que no debería tener ni seguir ningún patrón.
Continuará...
1) Digo términos más académicos, porque la probabilidad de que un evento suceda se mide con números reales que van desde cero hasta uno. Si el evento es imposible que suceda, tiene probabilidad cero. Si es seguro que pase, entonces tiene probabilidad uno. En términos de porcentaje, es equivalente a que tenga cero posibilidades de que ocurra (si la probabilidad es cero) hasta que tenga un 100 por ciento de posibilidades que suceda (si tiene probabilidad uno).
2) http://scienceblogs.com/cognitivdaily/2007/02/05/is-17-the-most-random-number/ En este blog, David Munger contó su experiencia con el número 17 y los experimentos que hizo.
3) Números que son solamente divisibles por sí mismos y el uno. Para ser más precisos, hay que hablar de primos positivos y excluir al uno, pero en este contexto creo que no es necesario ser tan exigentes con los aspectos técnicos.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Luciano Lutereau. Curso de verano. "Histeria y obsesión"



para agrandar, hacé clic en la imagen



Gabriel Lombardi. "Trastornos del lenguaje". Algunos antecedentes en la psiquiatría clásica de la concepción del síntoma en Lacan



Sigmund Freud nunca se mostró muy interesado ni en el discurso ni en la
clínica de la psiquiatría. El corte epistemológico que le permitió aislar el síntoma
histérico y fundar un nuevo discurso, el del psicoanálisis, fue realizado con el rigor
del neurólogo, y no desde el saber del alienista. Calificó de “pobre capítulo” al
aporte de la psiquiatría respecto de la neurosis obsesiva. En cuanto a las psicosis,
aunque el psicoanálisis fuese para Freud tan impotente como la psiquiatría en su
tratamiento, aun así consideró que gracias al psicoanálisis la idea delirante dejó de
ser algo disparatado o incomprensible: “ahora posee pleno sentido, tiene sus
motivos, pertenece a la trama de una vivencia rica en afectos...”.
La posición de Lacan respecto de la psiquiatría fue diferente. Especialmente
en sus elaboraciones sobre el síntoma psicótico encontró un apoyo explícito en
algunos clásicos que, desde fines del siglo XIX, mostraron gran cuidado en el
estudio de los trastornos del lenguaje. A diferencia de Freud, esos referentes
psiquiátricos de Lacan no estudiaron el lenguaje del psicótico desde el punto de
vista de la significación. No se propusieron interpretar los síntomas, no
pretendieron darles sentido. Prescindieron de toda hipótesis etiológica o se
apoyaron en una hipótesis causal errónea pero inocua – que tenía la ventaja de no
perturbar la investigación clínica, de no estorbarla con explicaciones psicogenéticas...

Podés descargar el artículo completo, desde la página del 
FORO ANALÍTICO DEL RÍO DE LA PLATA, haciendo clic aquí

sábado, 20 de diciembre de 2014

Carlos Marx. "El Capital". Crítica de la economía política (FCE_nueva versión del alemán, Vol. 1, 2014)



Pocos libros han sido leídos y discutidos con tanta pasión como El capital. Desde que vio la luz pública su primer tomo, en 1867, fue censurado y elogiado prácticamente en todo el mundo y sigue siendo causa de debate hasta nuestros días. La polémica radica, debe decirse, en el contexto social y las interpretaciones históricas de que ha sido objeto, pues desde hace tiempo figura como un clásico de la materia y como tema fundamental para la investigación económica.
Concebido como continuación de Contribución a la crítica de la economía política (1859), hoy este libro se considera en el núcleo mismo de las teorías del nacimiento y la circulación del capital. En estas páginas Marx disecciona el “proceso de producción del capital” a partir de un minucioso análisis de las mercancías y su valor (de uso y de cambio), del intercambio, del dinero, de los modos de producción capitalista, del trabajo y de la acumulación del capital. Conceptos como plusvalía, introducidos en esta obra, han ayudado desde entonces a comprender cómo las sociedades occidentales modernas organizan sus economías.
Ésta es una nueva edición preparada por Wenseslao Roces poco antes de morir, quien se basó en su propia traducción de los años cuarenta. Aquí, el especialista español en marxismo y traductor de otros grandes pensadores precisa conceptos y perfecciona la prosa para facilitar la comprensión de este texto esencial. En esta edición se incluyen varias cartas que Marx intercambió con algunos de sus contemporáneos, así como artículos en los que Engels hace referencia las teorías expuestas en el libro; además se enriquece con un estudio introductorio que analiza la importancia de la obra cumbre de Marx en el ámbito académico y social de habla hispana, y con un prólogo que narra la historia de las ediciones de El capital realizadas por el FCE. 


viernes, 19 de diciembre de 2014

Graciela Berraute. "Presentaciones psicóticas en la infancia" (Letra Viva, 2014)




En la primera parte este libro se propone estudiar las presentaciones psicóticas en la infancia, desde el marco del discurso psicoanalítico.

Su hipótesis central tiene como eje el reconocimiento de esas alteraciones como fallas o detenciones en la constitución de la subjetividad, la representación del cuerpo y la organización de las pulsiones.

Este desarrollo se sustenta en un buen número de supervisiones que dan cuenta de la posibilidad de actuar sobre esas patologías.

En la segunda parte, se analizan conceptualizaciones de Freud y de Lacan sobre la constitución subjetiva, así como consideraciones sobre la psicosis en tanto estructura.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Roland Jaccard. "Freud" (Ariel/Quintaesencia, 2014)




“He sido el iniciador de muchas cosas y 
he prodigado numerosas iniciativas de las que algo saldrá en el futuro. 
No puedo saber si será mucho o poco, 
pero tengo derecho a formular la esperanza 
de haber abierto el camino a un importante progreso 
en nuestro conocimiento”. 
Sigmund Freud


Hoy día todo lo referente a la vida y obra del Sigmund Freud es objeto de apasionados debates a favor y en contra. Pero son pocos los trabajos que se interrogan sobre lo que Freud debe a su propia vida. El inventor del psicoanálisis nos enseñó que el ser humano es fundamentalmente reflejo de su infancia. Todo lo que el psicoanálisis ha tratado de hallar se encuentra en esa investigación profunda, interminable y a veces banal de nuestra prehistoria.
Este libro es al mismo tiempo una aproximación biográfica y teórica sobre el inventor de una ciencia y una terapia que han marcado la cultura hasta tal punto que su lenguaje se ha convertido en el nuestro.

Descargate el primer capítulo, aquí

miércoles, 17 de diciembre de 2014

AA.VV. "Conjetural 61". Revista psicoanalítica




Ejes

Las moscas de Masotta
La necesidad de discurso
Una época, una angustia
Una vez como tragedia, otra vez como farsa

lunes, 15 de diciembre de 2014

Álvaro Alejandro-Alberto Manguel. "Para cada tiempo hay un libro" (Sexto Piso, 2014)




A lo largo de su trayectoria como escritor, Alberto Manguel ha dedicado un espacio importante al tema de los libros y la lectura, una de las grandes pasiones de su vida. En Para cada tiempo hay un libro, algunas reflexiones y pequeños homenajes de Manguel a la literatura dialogan con las originales fotografías de Álvaro Alejandro, cuya mirada se posa igualmente sobre muy diversas variantes de lo que puede representar nuestra relación con la lectura. Así, Alejandro captura una ratonera que en lugar de queso atrae a sus víctimas potenciales con un libro, o un libro que yace junto a una mujer desnuda, como si quisiera seducirla o competir con ella en niveles de erotismo. Para cada tiempo hay un libro es a la vez un registro y un homenaje a ese objeto que, pese a las múltiples amenazas sobre su extinción, continúa formando una parte fundamental de nuestra sociedad y de nuestra cultura. Y es que, como bien explica Alberto Manguel, podrán cambiar muchas cosas, pero mientras existan esos seres extraños llamados lectores, el acto literario esencial permanecerá vigente e inalterado por la fuerza misma de quienes, como él, no conciben su existencia sin la presencia constante de ese acto: «Quienes descubrimos que somos lectores, descubrimos que lo somos cada uno de manera individual y distinta. No hay una unánime historia de la lectura, sino tantas historias como lectores. Compartimos ciertos rasgos, ciertas costumbres y formalidades, pero la lectura es un acto singular. No soñamos todos de la misma manera, no hacemos el amor de la misma manera, tampoco leemos de la misma manera. Los libros que atraviesan nuestras vidas son, para cada uno de nosotros, maravillosamente diversos». -

Podés leer un adelanto, haciendo clic aquí

viernes, 12 de diciembre de 2014

Víctor Toty Cáceres. "Yo, ellos o simplemente nada". Fotolibro de lectura (Ed. Recovecos, 2014)









El señor de los retratos

por José Pelayo para "La voz del interior" (Córdoba)


Víctor “Toty” Cáceres acaba de editar el fotolibro Yo, ellos o simplemente nada (Recovecos). Se trata de una selección de retratos fotográficos y un pequeño trabajo de literatura que recorre las imágenes. “En principio ambos oficios parecían ir por caminos paralelos –adelanta “Toty”–. No empecé a sacar fotos buscando entrecruzamientos, pero a la larga sería una cuestión inevitable. La verdad es que toda mi vida quise ser ilustrador, pero no pude. No hice el esfuerzo, no lo sabía del todo, o lo sabía pero me ganó la pereza”.

Toty siente que hoy es un excelente momento para cerrar una etapa y comenzar una nueva, tanto en el terreno de la fotografía como en el de la literatura. El artista define a los modelos de este libro como “accidentes de la amistad”, porque no busca retratar personas sino personificar retratos: “No me interesa que la gente se reconozca en las fotos –dice–, todos los que aceptan pasar por mi lente saben de antemano que estarán al servicio de una iconografía espiritual, personal: lo que se puede ver en la serie es cierta constante en las miradas, cierta recurrencia a un dolor un poco mudo, cierto ahogo. Hay regiones del alma donde las palabras sobran”.

Este es el primer libro escrito e ilustrado por Cáceres. El desafío editorial también jugó un papel preponderante, en virtud de que se trata de imprimir fotografías con alta calidad, para lo cual el esfuerzo editorial fue determinante. Sobre el retoque digital, Cáceres opina: “El género de retratos es fascinante por su versatilidad y accesibilidad. Un rostro puede ser un paisaje, la cifra de un destino, el testimonio de la muerte que habita en la vida, el paso del tiempo, el dolor de existir y la ambición de eternidad. Nada de fotoperiodismo, nada de naturalismo, mi política óptica no es higienista, es intervencionista; lo mío es más bien retórica óptica, golpe de martillo, fotomanipulación, ese es el poder del retoque digital ¿La fotografía? La fotografía no sé, la fotografía es otra cosa…”.


SE IMPRIME

A Toty Cáceres lo ilusiona que su libro viaje (de ahí que esté en castellano y en inglés). “Me gustaría además que el esfuerzo y el retorno social se traduzcan un día en una causa –apunta el autor–, hace tiempo que tengo ganas de enfocarme a desarrollar una iconografía de la vejez y utilizar lo producido para colaborar, para concientizar. Por otra parte, este es el primer volumen de una colección que Ediciones Recovecos tituló Campos Visuales. También me gustaría que otros artistas visuales de Córdoba puedan compartir su obra, espero que mi libro abra un poco ese camino”.

Los ámbitos naturales de Víctor “Toty” Cáceres parecen ser la literatura, la música, el diseño gráfico, la fotografía, el psicoanálisis, la filosofía, el teatro, la locución, pero reniega de lo polifacético: “Sólo estoy algo desorientado –dice–. En realidad sigo buscando mi verdadera vocación. Creo que todos esos perfiles son parte de una misma exigencia: arreglármelas con la diaria, sobrevivir. Siempre me he sentido como perdido en la búsqueda, necesito expresarme, aquí es la fotomanipulación, la poesía, allá el consultorio, la publicidad, el teatro o la locución… todo parte de un mismo proyecto, y cada cosa cumple un papel en función del momento”.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Cecilia E. Collazo. "La rosa de cobre".Psicoanálisis y poesía (Letra Viva, 2014)



En el recorrido que propone la autora se van tejiendo definiciones de poesía y psicoanálisis que arman un entramado de significantes y palabras que se tocan, se unen, chocan, se separan y se vuelven a unir. Poesía y psicoanálisis pensados en sus semejanzas y diferencias. Así como el jardín de senderos que se bifurcan, así como una gran banda de Moebius, en estos textos conviven entre otros: Gelman, Bellesi, Cortázar, Juarroz, Lacan, Pizarnik, Lispector, Mónica Torres, anfitriones que desde la prosa de Cecilia nos invitan a pensar.

Cecilia lleva de la mano a los lectores por un jardín donde se recorre la poesía y el psicoanálisis, transmitiendo y contagiando un profundo amor por ambos.

Así como el sentido duerme al sujeto, asomarse al vacío y el encuentro con lo Real produce el despertar.

Quien ame al psicoanálisis y a la poesía, en fin, quien ame la palabra, no será el mismo luego de recorrer estas páginas.


Del prólogo de Victoria Mora

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Ludwig Wittgenstein. "Escrito a máquina" (Editorial Trotta, 2014)



A partir de 1929, Ludwig Wittgenstein trabaja en lo que en reiteradas ocasiones denomina «mi libro» y cuyo resultado será el escrito a máquina que lleva la signatura TS 213 en el archivo de la Universidad de Cambridge y que data de 1933. Los albaceas de su obra pusieron a este texto mecanografiado, redactado en alemán, el título The Big Typescript, literalmente, «el gran escrito a máquina» o «gran mecanoscrito». El propio Wittgenstein se refería a él como Maschinenschrift o Typescript.

Este texto inicia la etapa que podría denominarse de madurez en la obra de Ludwig Wittgenstein. No se puede comprender el Tractatus logico-philosophicus sin la lectura de The Big Typescript. Ningún trabajo relevante sobre la obra temprana de Wittgenstein puede prescindir de consultar los argumentos esbozados en este texto. Pero, sobre todo, no se puede entender gran parte de las posteriores Investigaciones filosóficas sin conocerlo. En este texto se condensan, por un lado, las críticas, conjeturas y argumentos más importantes del autor contra su obra temprana; por otro lado, hay que considerarlo el origen, el taller, por así decir, en el que se forma su obra tardía. Constituye, en definitiva, el primer intento serio en el que Wittgenstein sistematiza su pensamiento filosófico tras volver a Cambridge.

martes, 9 de diciembre de 2014

Florencia Servera. "Un científico en el lavadero". Manchas, olores, ciencia, tecnología y suciedad (Siglo Veintiuno-Ciencia que ladra, 2014)



¿Cómo quitar de la ropa una mancha de grasa, el olor a cigarrillo o a comida? ¿Cualquier producto sirve? En la cocina, en la calle, en el trabajo y hasta en las paredes la suciedad nos persigue, pero la ciencia y la tecnología vienen en nuestro auxilio… ¡cual superhéroes salvadores!

Es que la limpieza sigue principios de lo más científicos: los desengrasantes y la lavandina, pero también el vinagre, el talco, la sal o incluso el fijador de pelo, pueden ser nuestros aliados para combatir la suciedad. El lavado, en la mayoría de los casos, se basa en la interacción química entre la mancha, el manchado y el quitamanchas. Y allí donde el agua no alcanza, los físicos y los químicos inventan las mejores maneras de divorciar lo que ensucia de lo que se ensució.

Por este pulcro libro desfilan jabones, sales y solventes, para envidia de las madres del barrio. Florencia Servera se calza los guantes de goma y nos cuenta todo lo que hay que saber para ser un científico limpito y feliz: la polaridad del agua, el rol de las enzimas o el pH necesario a la hora de remover ciertos colorantes. Y hasta nos enseña a destapar la cañería de la manera más efectiva, o a dejar como nuevas las canillas con sarro y las tijeras oxidadas. Pero además analiza los trucos de limpieza recomendados en revistas y sitios de internet a fin de mostrar su lado científico o desmentir su utilidad y nos da maravillosos temas de conversación para intentar una conquista en el lavadero más cercano. Con estas instrucciones en la mano, ya no hay riesgo de llegar a nuestro hogar y encontrar escrito en el vidrio de la ventana: “Lavame, sucio”.

Un científico en el lavadero obtuvo el primer premio del Tercer Concurso Ciencia que ladra-LA NACION. La ciencia, si limpia, dos veces ciencia.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Thomas Piketty. "El capital en el Siglo XXI" (FCE, 2014)



Para Thomas Piketty, los debates sobre la distribución de la riqueza se han alimentado sobre todo de grandes prejuicios y de muy pocos datos. En ese campo de batalla han convergido ideas sobre la igualdad entre los ciudadanos, el derecho de las personas a ser retribuidas conforme a sus méritos, la confianza en que el crecimiento económico mitiga de manera natural los contrastes entre los más favorecidos y los francamente abandonados; pero la información concreta, referida a un largo plazo y a diversas geografías, no se había empleado con suficiente rigor. 
El lector encontrará en estas páginas un detallado análisis de la distribución del ingreso y la riqueza en el mundo desde el siglo XVIII hasta nuestros días. A partir de una rica base de datos económicos de una veintena de países —disponible en línea— y con certeras pinceladas literarias —Balzac y Austen sirven para dar ejemplos de cómo las sociedades han entendido su relación con el dinero, Piketty hace un minucioso recorrido histórico para identificar ciertos patrones en el proceso de acumulación del patrimonio. Para el investigador de la École d’Économie de Paris, cada nación ha respondido de manera diferente a una ley básica del capitalismo, según la cual el rendimiento del capital suele ser superior, a veces por mucho, a la tasa de crecimiento de la economía, lo que puede estimular la concentración de la riqueza y agravar la inequidad; queda a los Estados decidir, individual o colectivamente, cómo influir en esa fuerza polarizante. 
El capital en el siglo XXI ha despertado animadas polémicas en prácticamente todo el orbe, en parte por reintroducir entre académicos, políticos, comentaristas y público en general la preocupación sobre las desigualdades sociales; en parte por su propuesta de establecer políticas fiscales de alcance global que moderen la disparidad — impuestos a la riqueza y a la herencia—; en parte por su visión amplia de lo que deben ser hoy las ciencias sociales, y en parte porque ofrece argumentos sólidos, frescos, para que gobiernos y sociedades combatan de manera frontal el flagelo de la desigualdad. Por todo ello, la de Piketty es una voz imprescindible en los tiempos que corren.

Traducción: Eliane Cazenave - Tapie Isoard

sábado, 6 de diciembre de 2014

Eric Laurent. "Estamos todos locos". La salud mental que necesitamos (Gredos, Madrid, 2014)



La Organización Mundial de la Salud no deja de insistir en que una de cada cuatro personas padece trastornos psíquicos o psiquiátricos serios a lo largo de su vida, y en que las depresiones están convirtiéndose en la enfermedad más notable del siglo XXI, equiparable al infarto de miocardio. Durante años, la ciencia se volcó masivamente en recetar medicamentos como la gran solución para tratar los trastornos mentales. Por fortuna, hoy ya se ha constatado oficialmente que las psicoterapias ofrecen un apoyo más que adecuado para equilibrar la simple prescripción de fármacos.



viernes, 5 de diciembre de 2014

Guy Le Gaufey. "Una archéologie de la toute-puissance. D'où vient A barré? (EPEL, Paris, 2014)




La toute-puissance a mauvaise presse : on l'envisage soit comme pur mirage, soit comme dévoiement d'une surpuissance, alors qu'elle a d'abord été une façon d'affirmer une altérité irréductible.
Théologique, elle a contribué à établir la liberté de Dieu au-delà de l'ordre dont il était le garant. Politique, elle a été au fondement de l'absolutisme royal à la française. Juridique, elle s'est immiscée dans l'état d'exception, en plein cœur des systèmes démocratiques. Dans tous les cas, elle repose sur l'existence d'une volonté tenue pour insondable, et donc : toute Autre.
En destituant l'Autre d'une quelconque qualité subjective, Jacques Lacan a creusé l'espace d'une question inédite au regard de cette tradition : et si le monde de la toute-puissance ne recelait aucun agent ? Ne serait-ce point là le véritable athéisme ?

jueves, 4 de diciembre de 2014

Pierre Bruno - Marie-Jean Sauret. "Du divin au divan". (Ed. Eres, Paris, 2014)




« À travers les questions abordées – le moi, l’ego, la science, l’amour – qui sont décisives pour la psychanalyse, il s’agit  d’en savoir plus, et si possible d’en savoir assez, sur ce qui fait d’une psychanalyse non pas une thérapie parmi d’autres, mais une expérience dont la finalité est de consentir au fait énigmatique de vivre, ou mieux, d’être. Entre les cailloux et les exo-planètes, le fait d’être né n’est pas effaçable et, à cet égard, la mort n’est pas le contraire de la vie, mais sa condition.

Ce qui est souligné relève d’une entreprise profane et laïque, en tout cas non religieuse, pour traiter de ce que, avec les mathématiciens et Lacan, nous appelons le transcendant. » P. B. et M-J. S.

Cet ouvrage rassemble quatre séminaires tenus par les auteurs de 2005 à 2010. Les questions abordées sont décisives au progrès de la psychanalyse, tant sur le plan épistémique que sur celui de la pratique et de la clinique. Elles montrent que la psychanalyse, au-delà de son effet thérapeutique sans égal, peut et doit permettre à chacun de répondre à la question de l’existence humaine.

Podés ver el índice del libro haciendo clic aquí

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Emilio Tenti Fanfani - Alejandro Grimson. "Mitomanías de la educación argentina". Crítica de las frases hechas, las medias verdades y las soluciones mágicas (Siglo veintiuno, 2014)



Se sabe que en cada argentino se esconden un director técnico de fútbol y también un “experto” en educación, capaz de diagnosticar los grandes problemas de la escuela y prescribir recetas mágicas para solucionarlos. Todos nos sentimos autorizados a hablar de la educación, porque fuimos a la escuela o porque volvimos a ella como docentes o como padres. El problema no es que opinemos, sino que esas opiniones se conviertan en estereotipos, que en un extremo consideran a la educación como la culpable de todos los desastres nacionales y, en el otro, como la única institución sagrada que nos queda.

“A la escuela pública de antes asistían todos, desde el hijo del obrero hasta el hijo del médico”, “Antes la educación era de mejor calidad, y además había orden y disciplina”, “Hay que adecuar la escuela a las demandas del mercado”, “El maestro perdió autoridad”, “La educación mejoraría automáticamente si se invirtiera más”, “La culpa la tienen los sindicatos”, “La política no debe entrar en la escuela”… Todos alguna vez oímos, pronunciamos y hasta defendimos ideas como estas. Y no es raro, porque son comunes en los medios de comunicación, en las salas de profesores, en la sobremesa del domingo o en las charlas de café. Son nuestra mitolandia educativa.

Con reconocidas trayectorias en los campos de la educación y las ciencias sociales, Alejandro Grimson y Emilio Tenti Fanfani revisan cada una de esas creencias, no para levantar un dedo acusador o para demostrar que son enteramente falsas, sino para analizarlas y contrastarlas con datos y argumentos. Si se han convertido en arraigados lugares comunes, es porque tienen su parte de razón y tocan un nervio de la sociedad. Lo malo es que, con su pretensión de verdad absoluta, se han vuelto auténticas mitomanías que nos impiden pensar. Por eso, antes que ignorarlas, hay que ponerlas en cuestión para construir, sin prejuicios, la educación que merece una sociedad que aspira a ser democrática e igualitaria.

martes, 2 de diciembre de 2014

Jules Cashford - Anne Baring. "El mito de la diosa" (Siruela, 2014)



Éste es un libro único. Cuenta, por primera vez, la historia completa de lo femenino a través de las distintas ideas religiosas donde ha ido evolucionando la imagen mítica de este principio: desde las diosas paleolíticas, o Istar en Mesopotamia, Isis en Egipto o las diosas del mundo clásico, hasta Israel, donde lo femenino se oculta, para finalizar con la vuelta de la diosa madre en las figuras de María en el cristianismo y de Sofía en los gnósticos.
Este libro, y sus más de 400 ilustraciones, explica cómo el mito originario de la diosa se perdió y cómo la divinidad masculina fue desplazando su papel por la necesidad de situarlo en el nuevo contexto de la evolución de la conciencia humana. Ahora, cuando los modelos de lo masculino y lo femenino están más confusos, cuando hemos desacralizado la naturaleza y somos incapaces de contemplar la vida como una unidad viviente, quizá se haga necesario conocer a fondo cuál es la naturaleza de la antigua diosa madre, para comprender mejor las implicaciones psicológicas que ha supuesto su pérdida para el ser humano.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Pedro Barceló - David Hernández de la Fuente. "Historia del pensamiento político griego". Teoría y praxis. (Trotta, 2014)



El objeto de este libro es analizar la génesis y el desarrollo de la teoría y praxis políticas en la Grecia antigua, fragua de los conceptos básicos que han marcado la historia de las ideas políticas a lo largo de los siglos. A través de un planteamiento sistemático y riguroso, se exponen desde la perspectiva histórica los esbozos, tanteos, alternativas y etapas que conducen a la construcción teórica y práctica de la realidad política helena. Se ofrece así un panorama general del pensamiento político griego desde la época arcaica hasta la crisis de la polis clásica. En particular, se analiza detenidamente la fase de su plenitud en el siglo v a.C. hasta su decadencia en la transición al helenismo. La base documental de la obra se asienta primordialmente, junto a otros testimonios históricos, sobre el análisis detallado de las fuentes literarias griegas.

domingo, 30 de noviembre de 2014

sábado, 29 de noviembre de 2014

Adrián Paenza. "Todo lo que usted debería saber sobre encuestas y no se le había ocurrido preguntar" (Página 12, 9/11/14)


La irrupción de las redes sociales en el paisaje que compone nuestra vida cotidiana, le agrega –a la clase política y en particular al gobierno– una herramienta básica para sondear a la opinión pública. Saber qué le/nos duele, nos importa, nos interesa, determinar qué es lo que está pasando en “el llano”, conocer hacia dónde está mirando “el pueblo” tendría que tener una incidencia muy fuerte sobre los integrantes del Poder Ejecutivo y también los legisladores. Si bien falta poco para que haya formas de expresarnos de manera directa, en tiempo real y en forma masiva, todavía es necesario apelar a una herramienta clásica y básica: las encuestas.

Históricamente el problema a resolver es el siguiente: si somos 40 millones de habitantes, ¿cómo hacer para averiguar lo que pensamos todos preguntándole solamente a un grupo reducido de personas?

Todos los que vivimos en esta primera parte del siglo XXI sabemos cómo funciona una encuesta, pero lo que también tengo claro es que lo que no sabemos es por qué funcionan. Es decir: ¿cómo puede alguien arrogarse el derecho a decir que conoce lo que piensa “la gente” si solamente consultó a un grupo pequeño? ¿En qué se basan quienes hacen las evaluaciones para poder decidir?

Pareciera que no nos queda más remedio que creer, casi como si fuera una religión. “Alguien” dice que conociendo la opinión de un poco más de mil personas es suficiente para saber lo que pensamos todos, y los demás le creemos. Pero, ¿es realmente así? ¿Cómo se hace una encuesta y por qué funciona? O mejor dicho, ¿por qué debería funcionar?

Lo extraordinario es que la respuesta la provee –una vez más– la ciencia. En este caso, la matemática. De hecho, en forma sistemática estamos bombardeados por encuestas que nos radiografían y que sirven para decirnos en forma periódica qué es lo que pensamos, qué es lo que nos gusta, qué es lo que queremos, qué nos quita el sueño, qué querríamos tener, qué fantaseamos, dónde querríamos ir, qué trabajos querríamos tener, qué comida nos gusta comer, qué es lo que creemos que necesitamos, etc, etc. Todo se reduce entonces a encuestar. O a encuestarnos, si usted prefiere.

Empiezo por el lugar obvio: siempre hay una forma de poder saber lo que piensa un grupo grande de personas: ¡preguntarles a todas! Esto es lo que uno hace el día de una elección o de un plebiscito. Pero claro, esta solución tiene un problema (muy grande): es muy costosa. Hay que parar el país durante todo un día, hay que involucrar forzosamente a una buena parte de la población para que hagan de “jueces/jurados”, hay que imprimir una cantidad enorme de “boletas”, renovar credibilidades (DNI, libretas de enrolamiento, cívicas, o todas las variantes que usted pueda incluir acá), invadir escuelas, iglesias, clubes, parroquias, etc., etc., etc. Y como dije al principio, tiene un costo descomunal.

Lo hacemos periódicamente para renovar parte del Congreso o para elegir presidente o gobernadores, pero sin embargo, no lo hacemos para pulsar la opinión de la población en temas ríspidos, controversiales y de difícil solución (aborto, eutanasia, legalización de ciertas drogas para uso personal por poner algunos ejemplos puntuales) u otros que serían más pedestres pero relevantes para ciertos subgrupos de pobladores en distintas regiones del país. El último plebiscito que yo recuerdo tuvo que ver con el que casi termina en un conflicto bélico con Chile.

Como es fácil advertir entonces, hay momentos en los que es necesario “saber” qué piensa la población, sólo que no es posible ni sustentable estar haciendo una compulsa popular frente a todo tema que necesitamos evaluar. Sería casi como vivir en un estado de asamblea permanente. ¿Qué hacer? Históricamente, la solución pasa por organizar una encuesta. Es decir, se pretende diseñar un método que permita consultar un grupo reducidísimo de personas y en función de los resultados que se obtengan, extrapolar los porcentajes e imaginar entonces que uno sabe lo que piensa la población toda, y obrar en consecuencia.

En todo lo que siga voy a hablar como si los encuestadores y organizaciones que se dedican a encuestar en el país no tuvieran ni nombre ni apellido. Voy a hablar desde el punto de vista de la matemática, pero con una observación: no es mi especialidad.[1]

Las primeras dudas

Empiezo con algunas preguntas. Voy a suponer que la idea es pulsar la opinión de los argentinos sobre un determinado tema, no importa cuál.

a) ¿Es posible preguntarle a un grupo de dos mil personas lo que piensa sobre algo e inferir –rigurosamente– lo que sucedería si le preguntáramos a los 40 millones? ¿Es serio eso? Más aún: ¿es científico?

Sí. Si la encuesta está bien hecha, en forma rigurosa, cumpliendo con los requisitos indispensables (de los que voy a hablar un poco más abajo) no sólo se puede inferir lo que piensa un universo de 40 millones de personas sobre un determinado tema sino que incluso se puede calcular (o estimar) el error que se comete. La matemática ofrece esas herramientas.

b) ¿Se obtiene una respuesta perfecta?

No, no es perfecta pero es muy aproximada. Es tan aproximada que uno puede incluso calcular a lo sumo cuán lejos va a estar de la respuesta “real”, o sea, la que se obtendría si se consultara a todas las personas.

c) ¿Cualquier grupo de dos mil personas sirve?

No, no cualquiera. El grupo tiene que ser elegido “al azar”. Y ése es un tema NO menor. Aunque parezca trivial, no es tan sencillo “elegir al azar”.

d) ¿Tienen que ser dos mil personas exactamente? ¿No pueden ser menos? O al revés: ¿no convendría que fueran más?

Depende del “error” con el que usted quiera hacer su cálculo. Cuanto menor sea el número de personas que integren “la muestra”, mayor será el error que se cometa. Sin embargo, si bien es cierto que cuantas más personas usted encueste menor será el error cometido, llega un cierto punto “casi de saturación” en donde por más que uno incremente mucho el número de personas que integran la muestra, las ventajas son muy pequeñas.

De hecho, con 1100 personas, los datos que se obtienen son muy buenos y permiten tener –en la mayoría de los casos– una idea bastante fina de lo que pasa con el universo total. El error se estima en más o menos un 3 por ciento del valor real.

e) ¿Las 1100 personas dependen de que los argentinos seamos 40 millones? ¿Y si fuéramos más? O sea, si una encuesta se hiciera en Alemania (80 millones) o en China (1354 millones), hace falta encuestar a más personas? ¿Y si fuera en Cuba (11 millones) o en Uruguay (un poco más de 3 millones) alcanzarían menos?

No, y esto es verdaderamente antiintuitivo y extraordinario al mismo tiempo. La muestra de 1100 personas es independiente del número que conformen el universo total. Da lo mismo que sean 40 millones, 400 millones o 4000 millones. Si me puedo permitir le sugiero que no siga leyendo tan rápido sin dedicarle un instante a pensar lo que acaba de leer: ¡no importa cuál sea la población total, si uno elige “al azar” 1100 personas, el valor obtenido sobre el tema que a usted le interesa encuestar será una aproximación en más o menos 3 por ciento del valor que le daría si usted les hubiera preguntado a todos!

f) ¿Qué particularidad tienen que tener las 1100 personas? ¿Cómo se eligen?

Como decía más arriba, éste es un dato clave y crucial. La elección de las 1100 personas TIENE QUE SER AL AZAR. Los humanos tenemos muchas dificultades para entender bien lo que significa “al azar”. De hecho, hay mucha literatura escrita explicando la dificultad que hay en generar “números al azar”, aunque parezca una trivialidad.[2]

Hay múltiples ejemplos de desviaciones brutales que se produjeron porque las muestras no cumplieron con esta regla básica.[3]

El margen de error

Ahora sí, algunas reflexiones. Estoy seguro de que usted escuchó hablar de “margen de error”. ¿Qué quiere decir esto? Confronte lo que sigue con la idea que usted tiene sobre el “error”.

En principio (y digo en principio porque no es todo lo que esto dice), cuando a uno le hablan de margen de error en realidad lo que le están diciendo es lo siguiente: es un número que mide la “tolerancia” que usted se permite aceptar, entre el valor “real” (si usted pudiera consultar a toda la población) y el valor que resulta luego de haber realizado la encuesta.

Por ejemplo: supongamos que uno quisiera saber si los argentinos estamos a favor o no de la legalización de la marihuana para uso personal y los resultados que se obtuvieran al encuestar a 1100 personas fueron que un 75 por ciento opina que sí y un 25 por ciento opina que no.

El hecho que se hayan encuestado a 1100 personas al azar significa que el resultado obtenido tiene un “margen de error” de un más/menos 3 por ciento. Pero, un momento: acá quiero hacer una pausa para una reflexión que creo importante.

De acuerdo con lo que escucho habitualmente, la conclusión que saca una persona cuando escucha o lee estos datos, es que el verdadero valor (si consultáramos a todos los argentinos) de los que están a favor de la legalización de la marihuana para uso personal es un número que “cae” entre un 72 por ciento y 78 por ciento[4]. Esto es correcto en principio, pero con un asterisco, que no es menor. Y présteme atención porque esto también es algo que no siempre aparece en el momento de revelar el resultado de una encuesta.

Hace falta agregar que esto pasaría un 95 por ciento de las veces.

Esto –creo– es una novedad. ¿Cómo un 95 por ciento de las veces? En general, uno no escucha nunca hablar de este hecho. Me explico: un 95 por ciento de las veces el resultado obtenido por la encuesta caería en el intervalo (72 por ciento a 78 por ciento), pero NO SIEMPRE. Es decir, si uno hiciera la encuesta 100 veces y le preguntara a 100 muestras de 1100 personas diferentes cada vez, entonces el valor caería entre 72 por ciento y 78 por ciento en 95 de las 100 encuestas... ¡pero no necesariamente en todas!

Y esto tiene que ver con el potencial “error en la muestra”. Parece otro tema menor, pero no lo es. Si bien las muestras son tomadas al azar, aún así hay un margen de error en la muestra. Uno está tentado de ignorarlo, y posiblemente se lo pueda permitir, pero es necesario observarlo, aunque sea un poco más engorroso de entender. En la vida cotidiana, y sobre todo en los medios de comunicación, se tiende a ignorar o minimizar este hecho que al menos requiere ser descripto alguna vez. Uno está más o menos tranquilo de que los resultados van a estar bien, porque en 95 de 100 casos “va a dar lo que debe”, pero, al mismo tiempo, es bueno saber que hay cinco casos de esos cien, en donde “puede que no”. Y lo notable es que la matemática ¡también mide este tipo de error!

De hecho, si uno quisiera ser riguroso y tratar de “eliminar” los errores tanto como le sea posible, lo que conviene hacer entonces es repetir las encuestas varias veces con diferentes grupos de personas y luego, hacer un “promedio” con esos resultados.[5]

La cuestión del número

Ahora, quiero volver “al número” de personas que integran la muestra. Si fuera todo tan fácil, yo podría elegir un subgrupo de diez personas y listo. Les pregunto a ellos, me fijo en el resultado y se terminó la historia. Lo que quiero plantear con esta idea, es que ninguno de los dos extremos es aceptable: ni preguntarle a diez ni preguntarle a 40 millones. Entonces, ¿qué hacer? Uno comienza a aumentar el grupo de personas a encuestar y a estimar el error que comete. Está claro que diez son insuficientes, pero ¿cuántas hacen falta? ¿Cincuenta? ¿Cien? ¿Mil? ¿Diez mil? ¿Cien mil?

Si la respuesta va a ser –por ejemplo– cien mil entonces, si bien es mucho mejor que 40 millones, hay algo que “falla”. Cien mil son muchísimos todavía: tenemos que reducir el número. Y mucho. ¿Cuántos entonces? ¿Cincuenta mil? No. ¿Diez mil? Ahora ya no sé. ¿Serán necesarios diez mil? Si bien yo querría seguir bajando, diez mil es un número bastante más manejable. Sigue siendo un número grande pero no imposible. Yo podría seleccionar al azar diez mil personas y preguntarles a ellas... pero, ¿estará bien? ¿Serán suficientes diez mil para poder inferir lo que queremos?

¿Qué tendrá la matemática para decir? ¿En qué lugar uno podría –o debería– hacer el corte? ¿No se podrá disminuir más? ¿Y si lo reducimos, cuánto nos estamos perdiendo? O mejor dicho: ¿cuánto estamos dispuestos a sacrificar? ¿Cuánto nos empezamos a alejar de la realidad?

Y acá voy a parar y la/lo voy a invitar a mirar la Figura 1 que sigue y más abajo voy a “intentar” dar una explicación sobre cómo interpretarlo y hacer algunas observaciones importantes sobre el origen del cuadro y los cuidados que hay que tener.



En principio, fíjese en las dos columnas. En la de la izquierda, se lee: “Tamaño de la Muestra”. En la segunda, “Margen de error de la Muestra”. ¿Cómo entender esto? Me explico.

La parte izquierda no ofrece problemas: mide cuántas personas fueron consultadas. A su vez, la columna de la derecha, mide el “error” –en porcentaje– que se comete (en más o en menos). Fíjese como al pasar de 50 a 400, el error disminuye de un +/-14 por ciento a un +/-6 por ciento. Más aún, si uno encuesta a 1.100 personas, el error ahora se reduce a un +/3 por ciento. Por último, para tener un error de +/-1 por ciento hacen falta ahora encuestar a 5000 personas.[6]

Por lo tanto, el error que uno se permita tolerar indicará el tamaño de la muestra que uno tendrá que elegir.

Final

Las encuestas no sólo son necesarias sino que se han transformado en imprescindibles si uno quiere tener el pulso actualizado sobre lo que está sucediendo con la sociedad a la que “afecta” con sus decisiones. Es imposible hacer plebiscitos constantes, las redes sociales dan una información tremenda en términos cuantitativos y también cualitativos, los medios de comunicación masivos intentan instalar los “temas” que deberían figurar en las agendas de los gobernantes, pero son esas propias redes sociales las que exhiben sin filtro lo que le importa a “la gente” o nos importa a los que habitamos un país. Pero saber hacer una encuesta, hacerla honestamente, elegir muestras verdaderamente al azar, medir los datos en forma confiable y sobre todo, establecer un “vínculo” entre lo observado y las decisiones futuras, sólo hablan de cómo un gobierno ahora se puede tildar no sólo de “moderno” sino también de “sensible”. No son más las “tapas” de los diarios los que indican el camino. Somos nosotros mismos. Eso sí: hace falta “escucharnos”.

Notas:

[1] Si bien no es mi especialidad, alguna vez, allá a lo lejos y hace tiempo, fui el profesor responsable durante algunos años de la materia Probabilidades y Estadísticas en el Departamento de Matemática de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.

[2] No se conocen formas de generar números al azar ni siquiera usando computadoras. El problema es que toda computadora “corre” un programa. Si uno descubre cuál es el programa que está generando los números, entonces puede “anticipar” lo que va a salir. El tema es precioso pero muy largo y ha dado lugar a muchísimo material escrito. De hecho, los números que se pueden generar se llaman al “seudo-azar”.

[3] Hace poco más de un año, el 6 de enero del 2013, apareció en Página/12 un artículo muy sugerente al respecto. Se puede ver también acá: http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-211281-2013-01-06.html

[4] ya que 75% - 3% = 72%, lo que daría el extremo inferior del intervalo y 75% + 3% = 78%, que daría el extremo superior del intervalo.

[5] Ver la historia de Nate Silver en nota aparte.

[6] El error de la muestra se calcula como la inversa de la raíz cuadrada del número de personas que la componen. De allí surge la “tabla” que aparece en la figura 1.

jueves, 27 de noviembre de 2014

AA.VV. "Imprevistos de lo real" (Grama, 2014)



Eric Laurent, Miquel Bassols, Christine Angot, Guillermo Belaga, Aníbal Leserre, Graciela Musachi, Ana Simonetti, Leonardo Gorostiza, Liliana Cazenave, Iván Ruiz Acero, Silvia Elena Tendlarz, Marcela Errecondo, Elizabeth Escayola Freixas, Claudia Lijstenstein, Marita Manzotti, Gustavo Slatopolsky y Gracia Viscasillas.
Entrevistas: Alicia Dujovne Ortiz, Diego Croci, Damián Tabarobsky y Lizbeth Ahumada Yanet.
180 páginas

Del lado femenino de la sexuación, la creencia en La mujer puede tomar la forma de querer ser la "única" en la vida amorosa del hombre. Una "sola" que quiere estar "sola" en la vida de un hombre. Más allá de la exigencia de unicidad de la que testimonian los celos femeninos, la "sola" puede tomar diversas formas: ella "sola" es quien puede entenderlo, solo ella sabe lo que él quiere realmente, "sola" para poder dárselo, para soportar todas sus imperfecciones, su castración, etc.

ÍNDICE

Editorial
La gota de café, por Claudia Lázaro

I. Conferencias

Los real en un análisis, Eric Laurent
El amor, más allá del Edipo y lo real, Miquel Bassols Puig

II. Imprevistos de lo real

Psicoanálisis, Christine Angot
Cuestiones de resonancia, Entrevista a Alicia Dujovne Ortiz
Pedazos de real desordenados, Entrevista al Dr. Diego Croci
La literatura a martillazos, Entrevista a Damián Tabarovsky
Relectura del pase desde la perspectiva del inconsciente realm Guillermo Belaga
Imprevistos de la escritura. Retornos, Entrevista a Aníbal Leserre
Imprevistos de la teoría. ¿De la nada? 1, Entrevista a Graciela Musachi
Imprevistos en la vida de la Escuela"Decisión, consenso, ocasión" 1m Entrevista a Ana Simonetti
Imprevistos de la política de la amp. "Dos y dos son cinco o la dignidad de la invención" 1, Entrevista a Leonardo Gorostiza

III. Autismo

"Ennoblecer el enigma", Entrevista aLizbeth Ahumada Yanet
Los sujetos autistas en la presentación de enfermos, Liliana Cazenave
Otras voces, Entrevista a Iván Ruiz Acero
Un lazo transferencial sutil, Entrevista a Silvia Elena Tendlarz
Las palabras, un goce intrusivo y traumático, Entrevista a Marcela Errecondo
He ido al punto rojo, Entrevista aElizabeth Escayola Freixa
Tratamiento del autismo: entre la regulación y la sorpresa, Entrevista a Claudia Lijtinstens
La lógica de una cita con lo imprevisto, Entrevista a Marita Manzotti
Hacer resonar el vacío, Entrevista a GustavoSlatopolsky
Instantes de frontera, Entrevista a Gracia Viscasillas

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Michel Foucault. "Del gobierno de los vivos". Curso en el Collège de France (1979‑1980) (FCE, 2014)



Del gobierno de los vivos es un curso bisagra: constituye la primera de las indagaciones que Michel Foucault lleva a cabo en el campo de la ética en el Collège de France. "¿Cómo es posible que, en la cultura occidental cristiana, el gobierno de los hombres exija de parte de quienes son dirigidos, además de los actos de obediencia y sumisión, ‘actos de verdad’ que tienen la particularidad de requerir que el sujeto no solo diga la verdad, sino que la diga acerca de sí mismo, de sus faltas, de sus deseos, del estado de su alma?", se pregunta. Este interrogante lo lleva de una relectura del Edipo rey de Sófocles al análisis de los "actos de verdad" propios del cristianismo primitivo, a través de las prácticas del bautismo, la penitencia y la dirección de conciencia. Así, se ocupa de los actos mediante los cuales se convoca al creyente a manifestar la verdad de lo que él mismo es, en cuanto ser indefinidamente falible. Desde la expresión pública de su condición de pecador en el ritual de la penitencia hasta la verbalización minuciosa de sus pensamientos más íntimos en el examen de conciencia, lo que vemos perfilarse es la organización de una economía pastoral centrada en la confesión. En este curso, dictado en el primer trimestre de 1980, Michel Foucault prosigue con la historia de los "regímenes de verdad" que atraviesa toda su enseñanza en el Collège de France, pero somete dicho recorrido a un viraje fundamental. La exploración, iniciada en el campo de lo jurídico y lo judicial, había seguido en el campo político, con la temática de las relaciones de poder-saber y, luego, de la gubernamentalidad. Aquí se extiende al campo de las prácticas y las técnicas de sí, dominio de la ética que Foucault ya no abandonará.


martes, 25 de noviembre de 2014

Lothar Frenz. "El libro de los animales misteriosos" (Siruela, 2014)




¿Te has preguntado si existen, o han existido alguna vez, seres tan extraños e increíbles como los pulpos gigantes, los hombres mono, los cíclopes, los bigfoot y otros seres fabulosos? 
Existe una disciplina, llamada criptozoología, que se encarga del estudio científico de animales ya extintos, o que forman parte de la mitología y de las antiguas historias tradicionales de distintas culturas del mundo. En este magnífico libro ilustrado Lothar Frenz nos relata asombrosos descubrimientos de criaturas misteriosas y nos lleva a regiones inhabitadas por el hombre, casi inaccesibles, donde las especies animales más diversas han vivido ocultas a la ciencia. 
Exploraremos bosques, mares, montañas y ciénagas de distintos lugares del planeta que avivarán nuestra curiosidad y nuestras ganas de conocer más sobre las especies que quizá los habitan.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Néstor Bolomo. "Destitución psicoanalítica". Fragmento y política (Letra Viva, 2014)



El psicoanálisis, en tanto política, puede ser resguardo de un lugar –el del sujeto– si sabe renunciar a serlo de un saber. Desafortunadamente se mimetizó con el orden establecido, reprodujo sus jerarquías y sus vanidades, cultivó sus imposturas; no sedujo, apenas supo sugestionar, y adormeció sí, con eficacia, a los que aspiraban a transcurrir sin sobresaltos en las efusiones de una transferencia ramplona y en la tranquilidad del saber. Encontrarse para hablar –y entonces, inevitablemente, exponerse a la eventualidad de escuchar– es, como en la sesión analítica, la apuesta discreta del psicoanálisis. Todo lo que se le agrega le resta. Los “dispositivos” que procuran consolidarlo precisamente lo consolidan y enseguida lo quiebran. La planificación que procura ordenar su marcha, “dirigirla”, lo desvía o lo detiene. Las intenciones de fortalecerlo lo debilitan. Esa precariedad, esa lucidez y esa vigilia en el filo de la angustia –como las del acto estético o poético– es también una política.


sábado, 22 de noviembre de 2014

Pura Cancina y otros. "El puzzle de un padre". La fábrica del caso Sibylle (Letra Viva, 2014)



Nacida el 26 de noviembre de 1940, Sibylle Lacan, segunda hija surgida del matrimonio de Jacques Lacan con Marie Louise Blondin (1906-1983), se dio muerte en París, en su domicilio, en la noche del 7 al 8 de noviembre del 2013. Tomaba numerosos medicamentos.

Traductora del español, del inglés y del ruso, en 1994 publicó Un padre (Gallimard), libro traducido a una quincena de lenguas, y en el cual relataba , con emoción, talento y ternura, sus complejas relaciones con su padre: «Cuando nací, mi padre ya no estaba allí. Podría igualmente decir, cuando fui concebida, el estaba ya en otro lugar, no vivía ya verdaderamente con mi madre. Un encuentro en el campo, entre marido y mujer, cuando todo estaba terminado, es el origen de mi nacimiento. Soy el fruto de la desesperación, algunos dirán del deseo, pero yo no lo creo.»

Ser hija de la desesperación no impedía a Sibylle amar apasionadamente la vida y estar a la escucha de sus amigos: una escucha exigente.

Élisabeth Roudinesco

viernes, 21 de noviembre de 2014

Ernesto Laclau. "Los fundamentos retóricos de la sociedad" (FCE, 2014)




El presente volumen reúne un conjunto de ensayos en los cuales Ernesto Laclau desarrolla su perspectiva teórico-política de los últimos quince años. Todos ellos retoman su tesis central relativa al carácter hegemónico del vínculo social y a la centralidad ontológica de lo político.
Laclau reflexiona sobre la retórica del lenguaje político y el rol de las lógicas hegemónicas en los espacios políticos a partir de teóricos como Antonio Gramsci, Louis Althusser y Georges Sorel, así como del posmarxismo y del postestructuralismo. ¿Cómo pensar la ideología luego de su supuesta muerte? ¿Qué juegos de lenguaje se abren a la política y a la ética? ¿Qué importancia tiene la hegemonía en los escenarios políticos? Para responder a estas y otras cuestiones, Laclau presenta y pone a prueba varios conceptos fundamentales de su obra, tales como hegemonía, equivalencia, significantes vacíos y flotantes, contigüidad y analogía.
Si bien los ensayos reunidos en Los fundamentos retóricos de la sociedad responden a coyunturas y contextos diversos, todos son contribuciones a la construcción de una ontología política capaz de responder a los desafíos de la situación —posmarxista y postestructuralista— que vivimos en el presente. Sostiene Laclau en el prefacio: "Avanzar paralelamente en las direcciones de la autonomía y de la hegemonía es el verdadero desafío para aquellos que luchan por un futuro democrático que dé un real significado al —con frecuencia advocado— ‘socialismo del siglo XXI’".

jueves, 20 de noviembre de 2014

Ana Viganó (comp). "(H)etéreas". Las mujeres, lo femenino y su indecible" (Grama, 2014)




ÍNDICE

Presentación
Ana Viganó

La mujer no existe
Delirio de todos, invención de cada uno

El Uno-no-todo y la sesión analítica
Ana Viganó
Un trozo de real
Elisa Alvarenga
La mujer, amiga del síntoma
Gustavo Stiglitz
La experiencia de lo femenino
Clara María Holguín
Lo hétero, el superyó, lo femenino, el estrago

El goce femenino no es el superyoico
Luis Darío Salamone
Del sinthome como héteros
Ana Ruth Najles
Un real y el estrago
María Cristina Aguirre, Alicia Arenas, Piedad Ortega de Spurrier, Beatriz Palacio
Algunas reflexiones sobre feminicidio
Mónica Pelliza
Cuerpo de mujer

Cuerpo de mujer
Ana Viganó
Cuerpo de mujer. El imaginario-real del cuerpo de mujer
Fátima Sarmento
El cuerpo de mujer y sus goces
Nieves Soria Dafunchio
Histeria y feminidad

La histeria, hoy
Marina Recalde
Nuevos picos de oro
Fernando Vitale
Algunas puntuaciones sobre la histeria rígida
Ana Viganó
Clásicas, modernas y contemporáneas
Fernando Schutt
Conexiones I: Clínica

Lacan, las matemáticas y el goce femenino
Viviana Berger
Lo femenino: entre centro y ausencia
Patricia Tagle Barton
Conexiones II: Arte

Cuerpo y obra de una mujer
Elsa Maluenda
El art-performance en Marina Abramovic. De lo real a una ficción posible
Virginia Notenson
Dejarse escribir
María Auxiliadora Rodríguez
Abanicos, entre secretos y sedas
Elvira Dianno