lunes, 28 de febrero de 2011
Anticipo. COLETTE SOLER. "Les affects lacaniens" (Paris, PUF). Fecha de aparición: 4 de abril de 2011
domingo, 27 de febrero de 2011
sábado, 26 de febrero de 2011
Hervé Castanet. "S.K.beau" (La Différence, Les essais, 2011)
El término “S.K.beau” fue inventado en 1975 por Jacques Lacan para calificar la estética del escritor James Joyce. El término es retomado aquí con su sorprendente tipografía, para enmascarar y a la vez hacer surgir lo real con lo que el artista se confronta: en el corazón de lo bello, ese S.K. enigmático, fuera de sentido. Este ensayo convoca a los creadores. Ellos crean palabras o imágenes. La imagen hace ver –ella muestra en particular; la palabra designa– es portadora de universal. Hervé Castanet indica otra dirección: la imagen se construye, nos dice, a partir de una falla, de una hiancia, de una ruptura. Es porque lo visible no puede ser aprehendido en su globalidad que empuja al pintor, al fotógrafo o al cineasta a mostrar. En paralelo, para el escritor, las palabras no dicen todo. Ellas son también marcas, huellas, fallas. A título tal tocan el cuerpo. A través de los ejemplo de escritores como Ovidio, Poe, Artaud, Klossowski, Genet, Prigent, de pintores como Picasso, Ayme, Devade, Valensi, Witkin, de teóricos del arte como Constant, Jorn, Debord, y de un teólogo como Orígenes, Castanet se dedica a mostrar que ante un real especificado, un punto de real llamado aquí S.K.beau, cada artista desanuda y anuda la imagen o la palabra para forjar allí un “agujero real”.
viernes, 25 de febrero de 2011
Hans Blumenberg. "Descripción del ser humano" (FCE, 2011)
La Descripción del ser humano tiene su hilo conductor teórico en la orientación decididamente fenomenológica. Aquí Blumenberg filosofa con Husserl contra Heidegger: a favor de la "evidencia" de la teoría, en contra de la praxis del "cuidado". Pero eso también supone que el tema de la antropología ya no puede ser la conciencia específicamente humana –y menos aún el ser humano–, sino sólo la conciencia trascendental, la conciencia "en general". "Antropología fenomenológica": ¿una contradicción en sus propios términos? No del todo. Por ser esencialmente un vínculo objetivo, toda conciencia tiene que estar encarnada, ser inmanente a un cuerpo. Y aquí se cierra el círculo: la reflexión, que comienza con la visibilidad, permite ocuparse del cuerpo y de la conciencia. De modo que en la "descripción del ser humano" realizada de esta manera la fenomenología dilucida sus propias condiciones de posibilidad.