lunes, 27 de abril de 2020

Litoral 25/26. La función secretario (Edelp, Mayo 1998). Descarga gratuita y legal desde el sitio de la ELP



Se habla mucho y bastante confusamente de la "función secretario" en la clínica de las psicosis. Se trata de una temprana referencia lacaniana muy valiosa, a condición de realizar una revisión de la noción de "secretario" que se ajuste al uso en cuestión.

Trabajé algo al respecto en uno de mis libros (V. "Acerca de la función secretario en la clínica con niños sujetos a la holofrase", en El psicoanálisis con niños es un chino, Letra Viva, 2016) y cité allí la principal fuente de mi investigación: la revista Litoral número 25/26 de mayo de 1998. Les aseguro que vale la pena una lectura cuidadosa de la misma.

Puesto que la Ecole Lacanienne ha disponibilizado todos los números de la revista en español, para su descarga gratuita y legal, podés descargarla haciendo clic aquí

martes, 14 de abril de 2020

Leonardo Leibson. "Los cuerpos freudianos y sus estados gozantes". La máquina imperfecta II (Escabel, 2020)




¿Por qué los cuerpos freudianos? Porque si Freud no hubiera descubierto el cuerpo, tampoco habría descubierto el inconsciente. El encuentro con uno lo llevó al encuentro con lo otro. No como caras de una misma moneda, sino porque el cuerpo del síntoma fue el obstáculo a partir del cual Freud encontró que lo que resistía allí era un organismo dotado de características sorprendentes. Un cuerpo en otra escena. A esa escena otra, a esa otra lógica, lo llamó Inconsciente. A ese otro cuerpo, cuerpo erógeno.
Freud, como Colón, descubrió algo que ya estaba ahí… y sin embargo no estaba porque no había sido nombrado como tal. Un cuerpo que se caracteriza por buscar y encontrar sus modos de satisfacción por vías que no son, ni podrían ser, las del instinto. Un cuerpo que actúa como si la anatomía no existiese. El cuerpo de la histeria, pero también el de las neurosis de angustia, la neurosis obsesiva, la paranoia.
Este cuerpo que escapa, aunque sea por poco pero escapa, a su destino anatómico. Y que impone por su propia presencia la pregunta por aquello que lo construye y lo destruye. “El cuerpo –dirá Lacan varios años más tarde– nace malentendido”. Esa es nuestra práctica.