En "Amo, luego existo", que obtuvo el premio Espasa de Ensayo 2010 y que ahora Eudeba publica en la Argentina, el filósofo español Manuel Cruz contrasta las ideas de diversos filósofos sobre el amor y el efecto que la pasión o los sentimientos amorosos tuvieron en sus vidas. Su análisis permite entrever las distancias que median entre las ideas de Platón y san Agustín, entre el amor herético del monje medieval Pedro Abelardo y Heloísa, y las decisivas reflexiones de Spinoza para, en el mismo gesto, poner en crisis el concepto. La relación entre Friedrich Nietzsche y Lou Andreas-Salomé, el vínculo entre Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre, la ambigüedad insoluble entre Hannah Arendt y Martin Heidegger son los ejemplos de mayor fricción entre vida e ideas que contemplan las páginas de "Amo, luego existo". Cruz -que iniciaba el libro subrayando la poca importancia relativa que le prestó al tema la filosofía- cierra el volumen con Michel Foucault, pensador que, en sus palabras, sentó las bases para "enriquecer nuestra idea de amor con determinaciones en buena medida inéditas históricamente".
Podés leer la entrevista al autor realizada por Pedro Rey para el diario La Nación, haciendo clic aquí