jueves, 18 de octubre de 2007
Novedad: Alain Badiou. "Justicia, filosofía y literatura" (Ed. Homo Sapiens, 2007)
La filosofía debe plantearse no ya como un saber global, sino como una disciplina subjetiva que intenta organizar la resistencia a la división en disciplinas. La afirmación althusserianana de que "la filosofía no tiene objeto" significa ni más ni menos esto: que no se inscribe en la división objetiva de disciplinas. La filosofía, frente a la posición "miserable" de aceptar su conversión en una disciplina ordinaria, debe asumir la posición heroica de resistir y preservar su libertad de circular por el campo de los saberes por otras razones que las disciplinarias. La filosofía es útil como diagonal entre los saberes, una diagonal cuya regla no esta determinada de antemano sino que debe ser resultado de una invención. He aquí las resistencias al destino técnico del conocimiento, del cual la división en disciplinas es solo un aspecto.