martes, 24 de julio de 2007

Basta!!! El rey está desnudo!!!

Lo que los “Autres écrits” nos enseñan.
El Discurso no es el Informe.

En el año 2001, año del centenario del natalicio de Lacan, la editorial du Seuil publicó un volumen que, haciendo referencia a los célebres Écrits (Escritos) fue titulado Autres écrits (Otros Escritos). El proyecto, dirigido por Jacques-Alain Miller, incluyó cuarenta y dos textos publicados en vida de Lacan –sólo permanecían inéditos, en francés, dos de ellos. Para casi todos existe una versión española de mayor o menor calidad, más fácil o menos fácil de conseguir (y no me refiero exactamente a fotocopias apócrifas, sino que en ciertos casos hay libros que recogen el material –por ejemplo, los pequeños volúmenes de “Intervenciones y textos” I y II, las ediciones de “Ornicar?” en español, etc ).
De hecho, podría decirse que tal vez el mayor mérito de la publicación (no el de su contenido que tiene muchos más) sea el de reunir todo el material en un solo libro –libro al que su prologuista propone leer de determinada manera (“...el objeto a es así el alfa de los Autres écrits.”), y para el que establece un ordenamiento del material tributario de la maniobra de apertura de los Écrits, que vulnera la cronología situando “por muchas razones” (sic) a Lituraterre (1971) antes que el escrito acerca de “Los complejos familiares en la formación del individuo” (1938).
Ahora bien. Cuando comencé el fichaje y la revisión del material, obviamente tildé aquellos artículos de los que tenía alguna versión española disponible. Descubrí que conocía casi todos y que las excepciones resultaban ser textos institucionales, con títulos creados ad-hoc y de los que convenía registrar la fecha para poder insertarlos en la obra lacaniana. Uno de ellos fue el centro de mi atención. Su título: Discours de Rome (Discurso de Roma). El subtítulo no fue menos llamativo: Prononcé le 26 septembre 1953 pour introduire le rapport «Fonction et champ de la parole et du langage en psychanalyse» (Pronunciado el 26 de septiembre de 1953 para introducir el informe «Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis»). Me ganó cierta confusión porque debo confesar abiertamente que hasta ese momento y desde hacía por lo menos quince años, para mí “Función y campo...” era el “Discurso de Roma”. Y no sólo para mí: nunca, jamás, ninguno de mis maestros en psicoanálisis, ninguno de los profesores universitarios con los que estudié, ninguno de mis colegas más duchos en la materia, había situado esa diferencia. Durante esos años, había escuchado a más de una veintena de grandes psicoanalistas asimilar totalmente el Informe con el Discurso y nadie había señalado la confusión, el olvido, la ignorancia...
Comencé a preguntar y obtuve tres tipos de respuestas. “Sí, claro... qué... ¿no lo sabías?” –posición que se desvanecía cuando le pedía a mi interlocutor que me pasara la versión española del texto (cabe aclarar que estoy pensando específicamente en dos personas que no manejan la lengua francesa). Parecía que el texto no conocía traducción alguna, ni buena ni mala, ni oficial ni “trucha”. Otros: “¿Y qué? ¿Acaso cambia algo el valor inaugural de lo que pasó en Roma? Son pavadas de bibliófilos. Yo soy un clínico” –renegación repetida cada vez que “aparece” algo. Finalmente, y por suerte: “Sí, parece que es verdad. Son dos cosas distintas. Hay una confusión que resulta histórica y que convendría esclarecer. ¿Por qué no te ocupás?”
Y me ocupé. Descubrí lo que siempre estuvo allí pero fue ignorado: En Roma, en 1953 y con ocasión del Primer Congreso de la Sociedad Francesa de Psicoanálisis, Lacan iba a leer su escrito titulado “Función y campo...” Pero era muy largo y por eso improvisó unas palabras que, estoy casi seguro, fueron aún más extensas que el escrito presentado como un “Informe” (lo que fue explícitamente discutido por Daniel Lagache con ocasión de la apertura del Congreso). La estenografía de este “Discurso” fue más tarde publicada en el primer volumen de la revista La Psychanalyse en 1956 –tres años más tarde. La revista es inhallable, está agotada y, supongo que por causa de la confusión ese discurso nunca fue traducido. Esta historia tan extraña me motivó a traducir el texto junto a Paola Gutkowski.
Y como siempre... liber enim librum aperit, sigue una pequeña reseña de los datos que encontré durante mi investigación:

1953. Encontramos en esta fecha el “Informe” que Lacan escribió antes del Congreso de Roma y que los asistentes tuvieron leído al momento de pronunciar éste su “Discours” (en él no podría haber habido alusión alguna al problema de “no dejárselo leer” –por su extensión o por cualquier otro motivo). Esta versión del “Informe” no fue nunca publicada.

1956. Se publica el número 1 de la revista de la SFP, titulada “La psychanalyse”. El número incluye el texto estenografiado del “Discours du Rome” y también el “Informe” bajo el título de “Fonction et champ de la parole et du langage en psychanalyse”. Este último... ¿habrá sido modificado luego de tres años de avatares políticos entre las Sociedades de psicoanalistas? ¿Habrán sido introducidas aquí las referencias a los obstáculos que Lacan encontró para hablar en Roma? Lamentablemente, esta versión no fue nunca traducida al español. En francés, la revista “La psychanalyse” está totalmente agotada, aunque recientemente el texto en cuestión ha sido puesto on-line en la página de la École Lacanienne de psychanalyse. El “Discours” permanecía inédito en nuestra lengua hasta septiembre de 2003, en que vio la luz nuestra versión realizada en Buenos Aires por Paola Gutkowski y Pablo Peusner –la misma está disponible en la revista virtual “Acheronta”, número 17.

1966. La editorial Seuil publica los “Écrits” de Jacques Lacan. El “Informe” es presentado con numerosas correcciones. Las mismas pueden chequearse en el trabajo bilingüe de Salvador De Frutos titulado “Los Escritos de Jacques Lacan. Variantes textuales” (publicado por Siglo Veintiuno de España en febrero de 1994, pp. 100-111).

1971. La editorial Siglo Veintiuno publica en México el libro “Lectura estructuralista de Freud” de Jacques Lacan, consistente en una recopilación de algunos de sus artículos, traducidos al español a partir de la versión francesa de 1966. “Función y campo...” es incluído en la recopilación pp. 59-139.

1972. Es nuevamente incluido en el primer tomo de la segunda edición, el que ahora lleva por título “Escritos 1”, por la misma editorial, pp. 59-139.

1984. Se publica la versión corregida y aumentada de los “Escritos”. El texto vuelve a ser incluido en el primer volumen, titulado “Escritos 1”, pp. 227-310.

* *

Nada de esto tendría sentido sin leer el “Discurso”. Es un texto vivo, lleno del empuje propio de una nueva aventura: la SFP. Lacan se dirige a la gente joven, aquella que lo siguió hasta Roma, los arenga y les propone una renovación en estos términos:

“Más de un camino se propone a vuestra investigación, al mismo tiempo que ciertos obstáculos son allí colocados por todas partes en el nombre de interdictos, de modas, de pretensiones de “clasicismo”, de reglas frecuentemente impenetrables y, para decirlo todo, de mistificaciones, -yo entiendo el término en el sentido técnico que le dio la filosofía moderna. Cierta cosa caracteriza sin embargo estos misterios y a sus improbables guardianes: es la morosidad creciente de los trabajos y de los términos en los que ellos aplican sus esfuerzos y sus demostraciones.
Aprendan, entonces, cuál es el signo en el que ustedes podrían asegurarse que ellos están en el error. El psicoanálisis, si es fuente de verdad, lo es también de sabiduría. Y esta sabiduría tiene un aspecto que jamás ha engañado desde que el hombre se enfrenta a su destino. Toda sabiduría es una “gaya ciencia”. Ella se abre, ella subvierte, ella canta, ella instruye, ella ríe. Ella es todo lenguaje. Nútranse de esa tradición, de Rabelais a Hegel. Abran vuestros oídos a las canciones populares, a los maravillosos diálogos de la calle...
Ustedes recibirán así el estilo por el cual lo humano se revela en el hombre, y el sentido del lenguaje sin el cual ustedes no liberarán jamás la palabra.”[i]


[i]Lacan, Jacques. “Discours de Rome” en Autres écrits, ed. du Seuil, Paris, 2001. pp. 145-146 [Traducción de Paola Gutkowski y Pablo Peusner, disponible en la revista virtual Acheronta, número 17]