domingo, 11 de noviembre de 2007

NOVEDAD: Michel de Certau. "El lugar del otro" (Ed. Katz, Bs.As.)



Michel de Certeau tiene en esta obra un objeto privilegiado: la historia religiosa de los siglos XVI y XVII. Desde una perspectiva teórica que no disocia el trabajo historiográfico de la investigación histórica -de allí su insistencia sobre la alteridad del pasado, la necesidad de una distancia crítica y de un respeto sin complicidad-, el autor indaga acerca de la confusión, el fervor, los escritos y las reformas de aquellos creyentes belicosos e inquietos, marcados por la fractura de la cristiandad.Valiéndose de una familiaridad poco común con los escritos de teología y de espiritualidad, De Certeau atraviesa distintos registros: ocupan la escena ya sea un personaje central (René d'Argenson, intendente del rey, o Carlos Borromeo, reformador tridentino de Roma en Milán), ya sea un momento decisivo para una institución (la Compañía de Jesús bajo el generalato de Aquaviva) o un texto fundador (los Ejercicios espirituales de san Ignacio). En algunos ensayos, con el análisis de cartas y relatos en los que resuena el eco apasionado de debates místicos, el historiador saca a la luz las prácticas de círculos devotos deseosos de reformar la Iglesia. En otros, su mirada se dirige hacia una antropología naciente (con Montaigne, que juzgaba a los caníbales del Brasil como súbditos del rey; con Lafitau, que inscribiría las costumbres de los amerindios en la larga historia de la humanidad). A todos les otorga vida y significado buscando el lugar del otro en la alteridad de Dios, en el conflicto provocado por las diferencias entre creyentes, en el reencuentro con otras sociedades.

Michel de Certeau nació en Chambéry, Francia, 1925 y falleció en París, Francia, en 1986 .
Jesuita, profesor en las universidades de París VII y de California y en la École des Hautes Études en Sciences Sociales, Michel de Certeau fue un amante apasionado de la historia, del psicoanálisis (junto con Jacques Lacan, fue uno de los fundadores de la Escuela Freudiana de París) y de la etnología -las ciencias del otro-. Fue también un viajero incansable a través de continentes y culturas diversas. Es autor de trabajos sobre las experiencias místicas, los fenómenos de posesión diabólica, las prácticas culturales y las implicaciones del discurso.